Atlanta Hawk y Utah Jazz han disputado en el que es sin duda uno de los finales más caóticos de los últimos años. Y desde luego, memorable por eso mismo. Ambos equipos vivieron unos segundos de locura en el desenlace de un choque que acabó cayendo para los de Quin Snyder por 121-124, y que estuvo coronado por una acción de Trae Young destinada a pasar a la historia.
El caos comenzó exactamente 8,8 segundos antes, cuando Utah, con 118-121 en el marcador, puso el balón en juego en busca de una acción que les llevara a la prórroga. Isaiah Collier fue el encargado de sacar de banda, dando un pase deficiente que fue cortado por Dyson Daniels, pero Collin Sexton, rápido de reacción, llegó al balón dividido antes que el de los Hawks y consiguió palmearlo para mantener la posesión para los locales, que habían dejado transcurrir sin embargo unos valiosos segundos.
Quizás por ello, y a falta de mejores opciones, Sexton decidió dar un bote para ganar espacio y lanzar sobre el punteo de Vit Krejci. No era lo que había dibujado Hardy en la pizarra pero algo había que intentar. Y cuando el balón cayó tras unos instantes en el aire, recompensó la osadía de Collin colándose por el aro y haciendo estallar a un Delta Center que ya esperaba 5 minutos más de baloncesto.
Y entonces, Young
Lo que no sabían los presentes es que en realidad iban a ver solo 3 segundos más, pero qué 3 segundos. Atlanta puso rápidamente el balón en manos de Trae Young, a quien, por miedo a una posible falta, la defensa dejó avanzar hasta el centro del campo y probar uno de esos tiros de la desesperada de los que solo entra uno de cada mil. Pero resultó que los 999 universos en los que el choque se va al tiempo extra son paralelos al nuestro. Porque en el nuestro el balón entró en la canasta y silenció a un pabellón incrédulo.
UNBELIEVABLE SHOT FROM TRAE YOUNG…
— NBA (@NBA) January 8, 2025
GAME-WINNER FROM BEYOND HALFCOURT!#TissotBuzzerBeater #YourTimeDefinesYourGreatness pic.twitter.com/f5sWGEplNx
Con este triple desde unos 15 metros, Trae alcanzó los 24 tantos, 10 de los cuales llegaron en un último cuarto en el su acierto apareció de la nada tras un choque muy fallón (6/16). Lo que no le faltó en ningún momento fue su capacidad de generar para sus compañeros, pues el base se fue hasta las 20 asistencias por tercera vez en lo que va de curso, firmando un doble-doble al alcance de muy pocos y consagrándose como uno de los mejores pasadores de la liga.
Young estuvo bien secundado por hasta seis compañeros en dobles dígitos, que probaron la profundidad de la plantilla de los Hawks a pesar de la ausencia de Jalen Johnson. Entre ellos, destacaron con 18 puntos Clint Capela, eterno socio de Trae para finalizar en la pintura, y con 17 De’Andre Hunter, autor de un importante triple a falta de 2 minutos.
El show de Markkanen
Este final dejó sin premio la extraordinaria noche de Lauri Markkanen, máximo anotador del choque con 35 tantos gracias a su 8/15 en triples. El finlandés fue el gran responsable de que Utah aguantara en el partido hasta el final, recordando el altísimo nivel que es capaz de alcanzar y todo lo que podría aportar en un contexto distinto, pero, en unos Jazz ideados para perder, es difícil que noches como esta tengan la recompensa que merecen.
