Eliminados pero con la cabeza bien alta. Así se ha marchado Filipinas de un Mundial que no olvidarán por diversos motivos. Primero por el cariño de su público, después porque dieron la cara en todos los partidos, y por último porque por fin han logrado repetir triunfo en un Mundial, algo que no hacían desde el 8 de julio 1974, cuando se impusieron a Australia 101 a 100.
Jimmy Alapag, autor de 18 puntos ante Senegal, define así lo que han sentido. «Es increíble, especialmente por la manera en que se ha desarrollado el torneo. Nuestro país ha esperado tanto para lograr esto. Esperemos que no haya que esperar otros 40 años«, explica emocionado tras un triunfo que se les había resistido en los cuatro primeros partidos, en los que habían perdido por un total de 23 puntos.
Mensaje motivante
Antes del histórico triunfo, el seleccionador de Filipinas, Chot Reyes, quiso dejar claro a sus jugadores la posibilidad que tenían delante. «Les dije que íbamos a jugar un partido que podía hacer que se nos recordase el resto de nuestras vidas. Nadie sabe cuánto tiempo estaremos aquí, pero lo que estamos haciendo, lo que dejamos atrás, es el orgullo que nuestros hijos sentirán cuando hablen de nuestros nombres».