Anoche los Lakers lograron su primera victoria de la temporada en un partido tremendamente sufrido ante los Memphis Grizzlies. El triunfo les sirve para coger aire antes de una serie de partidos bastante asequibles sobre el papel y que deberían servir para alzar el vuelo de un equipo prácticamente recién nacido. Sin embargo, todo podría haberse torcido cuando Demond Bane cayó sobre la pierna de LeBron James, provocando que este se retorciese de dolor. La acción recordó poderosamente a la que provocó su lesión de la temporada pasada. «Lo primero que pensé fue ‘otra vez no'».
Tras el altercado sufrido a mediados del segundo cuarto, James pudo seguir en pista con aparente normalidad, aunque él asegura que estaba algo mermado. LeBron acabó el partido jugando más de cuarenta minutos, el jugador que más de ambos equipos. Sin embargo, admite que va a tener que recibir tratamiento específico para estar disponible ante los Spurs el próximo martes. «Espero llegar justo a tiempo».
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)