Atlanta ha sido una de las decepciones de la temporada, y no por caer en primera ronda de playoffs ante Miami, sino porque su recorrido desde octubre ha estado muy lejos del brillo de la anterior campaña, cuando fueron uno de los mejores conjuntos de la competición, llegando incluso a poner en aprietos a los Bucks, los actuales campeones.
Ya sea por un motivo u otro –Trae Young dijo que la regular season les aburría–, la realidad es que los de Georgia no han dado el nivel esperado en casi ningún momento. Han pasado de un gran funcionamiento coral con Young a la cabeza, a ver cómo durante meses navegaban sin rumbo fijo. Días buenos. Días malos. Nada ha encajado como esperaban, y eso que el núcleo era básicamente el mismo. Sobre esto, Travis Schlenk cree que quizás se confundieron en la estrategia a seguir.
«El año pasado tomamos la decisión de encarar esta nueva temporada con el mismo grupo… Probablemente deberíamos haber intentado mejorarlos en lugar de mantener nuestro statu quo, sobre todo viendo la forma en la que se desarrolló la temporada. Intentaremos mejorar nuestra plantilla de cara a la próxima temporada», expresa el general manager de los Hawks.
Sin duda están a tiempo de revertir la situación. Tienen piezas jóvenes que aún deben evolucionar y también veteranos de nivel más que probado. Hacen falta retoques, obvio, pero tampoco una revolución. Con un poco de acierto deberían volver a dar guerra en unos meses.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)