La NBA vuelve a acumular un total de cero días sin un final innecesariamente dramático. Nueva Orleans y Dallas protagonizaron un cierre de partido caótico en el que hubo tiempo para el drama, la épica y la polémica en tan solo 16 segundos, y que acabó dando el triunfo a los Pelicans por 119-116 gracias a la acción o inacción de cuatro protagonistas: Trey Murphy y los tres colegiados.
117-116 era el resultado que lucía el marcador cuando, con 16 segundos para el final, los locales se disponían a sacar de banda y a dejar correr el tiempo para matar el partido. Jordan Hawkins recibió el balón esperando seguramente una falta que lo mandase a la línea de tiros libres, pero en su lugar se encontró una presión agobiante con la que los de Kidd buscaron robarle el balón. Y lo lograron.
P.J. Washington se hizo con el esférico, lo que permitió a los visitantes lanzar un contraataque con el que buscar la canasta de la victoria. Los Pelicans se preparaban ya para recibir las bromas pertinentes con respecto a lo descarado de su tanking cuando Naji Marshall asistió a Spencer Dinwiddie bajo el aro, dejando al base en una posición ideal para sumar el game winner y dar oxígeno a los texanos. Pero entonces…
Tapón salvador
Trey Murphy se alzó usando esos muelles que tiene por piernas y esos brazos interminables y evitó que el balón terminara en el aro. Lo cual, si somos estrictos con el reglamento, no significa que evitara la canasta. La repetición de la acción hizo evidente que el esférico había tocado el tablero y que por tanto los dos puntos deberían haber subido al marcador, pero era ya demasiado tarde para tomar ninguna decisión.
The Dallas Mavericks were down one point with four seconds left…
— Landon Thomas (@sixfivelando) January 16, 2025
Refs gave Trey Murphy III a block for this obvious goaltend. Mavs couldn’t challenge and they lose the game.
If players and coaches can get fined, officials should receive fines too. pic.twitter.com/XaZfYdTnaG
Y es que lo habitual en estos casos es que, ante la duda, los árbitros piten el tapón ilegal, pues eso les da la opción de revisar la jugada y corregir la señalización en caso de que sea incorrecta. No obstante, el reglamento no les permite revisar una jugada en la que no se ha pitado nada, igual que tampoco permite a un entrenador usar el challenge en ese tipo de acciones, por lo que los Pelicans pudieron sentenciar el choque desde el tiro libre y celebrar la victoria.
Problemas en Dallas
Esta acción privó del triunfo a unos Mavericks que, desde la lesión de Doncic e Irving, andan verdaderamente necesitados de toda victoria que puedan sumar a su casillero. Los de Kidd venían de perder dos de sus últimos nueve partidos y habrían recibido un importante alivio, pero por el contrario acumulan un nuevo tropiezo que les hace caer a los puestos de play-in del Oeste.
A los Pelicans, por el contrario, esta victoria les sirve de más bien poco, pues hace semanas que las lesiones acabaron ya con cualquier esperanza para ellos, pero toda pequeña alegría es bien recibida en medio de esta crisis. Dejounte Murray y el propio Murphy, con 30 y 24 puntos respectivamente, recordaron que en esta plantilla sigue habiendo mucho talento que aprovechar, y pudieron dar a los suyos algo que celebrar en esta dura temporada.
(Fotografía de portada: Matthew Hinton-Imagn Images)