Que los Bulls no son considerados ahora mismo el mejor equipo de la NBA simplemente se debe a sus malos resultados en casa. Porque a domicilio son imbatibles.
Chicago logró anoche su sexta victoria de la temporada en seis partidos jugados fuera al imponerse por 89-105 a Los Angeles Clippers.
Los Bulls, que no pudieron contar con Derrick Rose y Pau Gasol, tuvieron a seis jugadores por encima de la decena de puntos.
Jimmy Butler sigue mostrando su progresión en cuanto tiene ocasión y terminó con 22 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. Taj Gibson ocupó el puesto de Gasol con 20 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes y Mike Dunleavy estuvo certero en sus lanzamientos (4/7 en triples) y concluyó con 19 tantos.
Por los Clippers el máximo anotador fue Jamal Crawford con 24 puntos desde el banquillo. Blake Griffin llegó a 19 puntos y 10 rebotes pero falló 5 tiros libres.
Recuerdos de épocas gloriosas
Los Bulls no iban 6-0 a domicilio para empezar una temporada desde el curso 1996-97. Por aquel entonces el equipo estaba liderado por Michael Jordan y conluyó la temporada con el segundo mejor balance de la historia (69-13) y el quinto anillo de la franquicia.