Mañana miércoles 1 de octubre, se abre la ventana de extensión para varios jugadores. Entre ellos Tyler Herro. El base, que sufre una lesión que le tendrá apartado hasta mediados de noviembre, viene de su mejor temporada en la NBA y es elegible para extender su contrato por tres años más (2030) a razón de cerca de 150 millones de dólares. Con lo cuál, no es extraño que le pregunten por el asunto estos días antes de iniciar el training camp.
«Espero que lleguemos a un acuerdo», dice Herro de las negociaciones. «No voy a perder mi alegría», apuntaba riendo antes de que sus declaraciones posteriores dejasen entrever que, realmente, sí está algo tenso. Pat Riley es conocido por negociar los contratos ocasionalmente hasta el límite. Fue ese proceder el que llevó a Dwyane Wade a marcharse de la franquicia en 2016. Herro advierte. «La cifra no es tan importante como pensáis. Quiero estar aquí, pero a un precio respetable».
Herro: «Me la he ganado»
«Tengo un número en mente», continúa. «Como lo tenía en mi anterior extensión. Y por ello no acepté el máximo, porque no me sentía presionado como no me siento ahora. Todo el mundo piensa que es ’50 millones o nada’, y no es así. Se trata de recibir respeto al final del día».
El All-Star desestimó la extensión el año pasado para poder optar a una mayor suma este. «Me quedan dos años en mi contrato. Llevo seis años aquí y creo que me he ganado esa renovación. No estoy diciendo la cantidad que me he ganado. Pero algo me he ganado».
A Herro le restan dos años en su contrato con una media de 32 millones por cada temporada. Después de eso, si no lo remedia una extensión en los próximos 20 días, será agente libre sin restricciones.
(Fotografía de portada de Sam Navarro-Imagn Images)