Tyler Herro aseguró en septiembre que esperaba demostrar sobre la cancha todo el trabajo realizado de cara a esta campaña 2021-22. Eran palabras alentadoras para Miami. Tras un excelente año de novato (sobre todo en la burbuja de Orlando), el segundo de su carrera supuso un tropiezo inesperado. Irregular en su rendimiento, rumores de problemas extra deportivos… Incluso algunos periodistas se lanzaron a señalar que era probable que saliese traspasado. Pues bien, tales obstáculos y alarmismos parecen haber quedado atrás. Quizás es pronto para decirlo, pero este proyecto de Kentucky parece haber retomado la buena senda.
En su llegada al training camp ya se habló del gran estado físico que tenía. Se le veía más fuerte, más definido, más fino. Era una buena carta de presentación, una que sin embargo debía corroborar cuando hubiese un cinco contra cinco sobre el parqué. Lo está haciendo.
Con dos partidos de preparación a sus espaldas, el joven jugador de 21 años está siendo el mejor de Miami. En su debut, contra Atlanta Hawks, fue titular y alcanzó los 26 puntos. En el segundo partido, ante los Rockets en Houston, ha salido desde el banquillo, pero ello no le ha impedido volver a brillar con 24 puntos. Son 50 puntos en dos noches. Obviamente no decimos que vaya a promediar 25 por encuentro en regular season, pero sí que para los Heat este es un paso importantísimo para volver a ser contender.
Con una actuación genial en la burbuja de Orlando en 2020, los de Florida se señalaron a sí mismos como uno de los equipos a batir en el curso 2020-21. Mantuvieron a casi todo el bloque y se reforzaron con otros chicos. Nadie les pedía volver a las Finales, pero sí pelearlo. No pudieron. La temporada regular fue floja, y llegados a playoffs fueron barridos por Milwaukee Bucks en primera ronda. Quieren evitar que se repita, y tener a un Herro entonado les acerca a ello.
En la postemporada de 2020 Herro fue ese chico que desestabilizó a los rivales. Promedió 16 puntos, 5,1 rebotes y 3,7 asistencias. Un año después se quedaba en 9,3 puntos, 3,3 rebotes y 1,8 asistencias. No es el líder de Miami, ese papel es de Jimmy Butler; tampoco el segundo espada, ahí están Bam Adebayo y el recién llegado Kyle Lowry; pero puede ser determinante. Herro tiene en sus manos ese granito de arena que puede decantar la balanza del lado del sol de Florida algunas noches.
(Fotografía de Mark Brown/Getty Images)