No pocos avisaron. Mientras Anthony Edwards, James Wiseman o LaMelo Ball copaban titulares –no sin razón– había especialistas que señalaban a un chico de 20 años formado en Iowa State como uno de los posibles tapados del draft. Hablar de robo sería demasiado, ya se le conocían cualidades, pero no por ello hay que dejar de mencionarlo: a día de hoy el novato Tyrese Haliburton es un enorme acierto por parte de los Sacramento Kings.
Elegido en el puesto número 12 del último draft, Haliburton directamente no parece un rookie. Se le ve preparado mentalmente no solo para aprender y mejorar, sino para asumir responsabilidades. Por ahora está promediando 27 minutos en los Kings, y anoche, ante un rival de envergadura como Denver Nuggets, se mostró como el factor determinante para que la victoria se quedase en Sacramento y que estos pusiesen el 3-1 en su casillero.
Luke Walton, quien confía plenamente en su pupilo, lo mantuvo todo el último cuarto sobre la cancha para ver cómo conseguía 8 de sus 13 puntos totales y repartía 5 asistencias de las 6 que logró en el global del encuentro. Fue el faro del equipo y ayudó a que este convirtiese una desventaja de cuatro puntos al final del tercer cuarto en un triunfo por 125-115 cuando sonó la bocina. Su técnico no tiene más que elogios para su desempeño sobre el parqué.
«Tyrese sigue impresionando. Consiguió conectar algunos tiros importantes. Realizó grandes jugadas para el equipo. Fue un gran impulso esta noche. Es uno de esos jugadores que te hacen sentir seguro cuando ves que la pelota está en sus manos», señala el head coach de la franquicia de Texas.
El inicio de campaña de Haliburton está siendo muy bueno. Van solo cuatro partidos, pero su promedio de 10,5 puntos, 5,3 asistencias y 2 rebotes no hace sino presagiar una gran carrera. Además, está siendo tan eficaz en el lanzamiento como para firmar un 56% en tiros de campo y un 50% en triples. Tyrese Haliburton: motivo de sonrisa para los Kings.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)