Los Indiana Pacers salen de Oklahoma City con un partido en la buchaca a pesar de haber estado menos de dos minutos por encima en el marcador durante los dos primeros partidos. El equipo de Rick Carlisle volvió a protagonizar una remontada inverosímil en el primer encuentro. Un tiro de Tyrese Haliburton, de nuevo, volvió a amarrar la victoria. Ahora bien, siguiendo el guion visto, lo normal es que los Thunder se acaben llevando la serie.
En este desarrollo de los partidos tiene parte de culpa el propio Haliburton. Quien está pasando muy desapercibido en las primeras partes. Durante el Game 1, sus números fueron de 6 puntos y tres asistencias. Ayer, llegó a vestuarios con 3 tantos, 3 pases de canasta y solo un 1 de 5 en tiros de campo. Ya no es que esté desacertado, es que está tirando poco y siendo incapaz de imprimir ritmo ofensivo a los suyos. Acabó el Game 2 con 17 puntos, pero cuando comenzó a anotar el partido ya estaba visto para sentencia. Las cinco pérdidas son máximo de su temporada tanto en regular como en playoffs.
«Esto es lo que son defensivamente. Tienen muchos jugadores que pueden defender sobre balón, en ayudas… Solo tengo que averiguar cómo ser mejor en los inicios», pronunció en rueda de prensa un Haliburton que bajó cojeando del estrado.
Haliburton no puede vivir en el perímetro
Una de las claves de la defensa de OKC sobre la estrella de los Pacers está siendo negarle las penetraciones. Es muy obvia la diferencia que hay entre un Haliburton que pueda atacar el aro para dividir defensas y un Tyrese que tenga que vivir en el perímetro por no ser capaz de superar a sus pares. Según recoge ESPN, el base ha visitado la pintura en solo 16 ocasiones durante estos dos partidos de un total de 208 toques de balón. Registrando el porcentaje más bajo de toda su postemporada (7%).
«Nuestro ataque se construye de dentro a fuera. Necesitamos hacer un mejor trabajo yendo hac¡a dentro. Ellos colapsan los pasillos interiores y a partir de ahí generan robos e intercepciones. Pero tenemos margen de mejora», zanjó el base.
(Fotografía de portada de Alonzo Adams-Imagn Images)
