La estadística dice que Boston Celtics tiene un récord de 37-0 en series de playoffs al ponerse 2-0 arriba, pero no es suficiente para quitar el sueño a Tyronn Lue.
El entrenador de Cleveland Cavaliers entiende que deben ganar los partidos en casa, pero de igual modo sabe que un exceso de urgencia puede provocar el efecto contrario al deseado. Por ello, manda un mensaje de calma para sus pupilos: perder el sábado no es perder la serie.
«Estamos 0-2 abajo. No hay necesidad de entrar en pánico. Ya hemos jugado un ‘Game 7’, y eso si era estar en peligro. No es como salir mañana, jugar mal y se acabó. Todavía habría partidos por jugar. No es como un séptimo partido. Ellos hicieron un buen trabaja protegiendo su cancha. Jugaron bien. Ahora estamos de vuelta en nuestra casa. The Q se movilizará. Estaremos preparados», explica a los medios.
El factor público
Cleveland sabe que en lo que hagan sobre la cancha estará la clave para tumbar a los Celtics, pero no pasan por alto que el ambiente que se respire en el Quicken Loans Arena será un importante apoyo, tal y como señala Kevin Love. «Creo que ayudará mucho. Quiero decir, ya vimos cómo usó Boston al público en los dos primeros partidos. Jugaron muy bien en casa. Creo que descansar tres días y volver jugando en The Q será enorme para nosotros», señala.