Los Timberwolves se llevaron un valioso triunfo del Ball Arena. El cuadro de Minnesota logró imponerse a los Nuggets por 107-124, poniendo fin a una racha de 12 derrotas consecutivas ante Denver y haciéndolo además con contundencia, pues los de Finch fueron por delante de principio a fin y contaron con ventajas bastante amplias en varios momentos. Fue fundamental para ello su gran acierto exterior, que les hizo irse hasta los 23 triples en 48 intentos (47,9%) y les ayudó a forjar una renta ante la que los locales no pudieron hacer nada.
En este sentido, Anthony Edwards fue sin duda el hombre más destacado. El sophomore no solo comandó a los suyos en anotación con 38 puntos, sino que lo hizo sumando 10 triples (en 14 intentos), una marca que le hizo firmar el récord de la franquicia de tiros de tres en un solo partido. El alero ya había igualado dicho récord en el mes de mayo cuando anotó 8 triples, los mismos con los que Stephon Marbury y Kevin Love lideraban la lista histórica de los Wolves, pero esta madrugada se ha encargado de dejar obsoleta dicha cifra y de colocarse como líder en solitario.
Karl-Anthony Towns, con 32 tantos, se encargó también de dotar de anotación a los suyos, y de paso se garantizó también escribir su propia página en la historia del equipo. El pívot superó durante el encuentro la barrera de los 10.000 con la camiseta de los Timberwolves, algo que solo Kevin Garnett, quien llegó a los 19.201, había logrado antes.
«Hace falta muchísimo esfuerzo, no solo por mi parte sino por la de todo el equipo que me rodea, para llegar hasta aquí, pero no creo que haya cumplido ningún objetivo porque este no es el puesto en el que quiero terminar mi carrera» aseguró. «No quiero que este sea el recuerdo que quede de mí. Todavía tengo muchas cosas que dar a esta franquicia y tengo muchas ganas de hacerlo con los compañeros que tengo ahora mismo en el vestuario».
La contribución de Edwards y Towns llevó en volandas a los Wolves, que llegaron a mandar por hasta 23 puntos de diferencia en el tercer cuarto y cuya ventaja nunca bajó de los 16 en la segunda parte. Los visitantes se aseguraron así un cierre de partido cómodo y sin sufrimiento, haciendo estéril una nueva grandísima actuación de Nikola Jokic.
El serbio, con 27 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, logró su sexto triple-doble del curso y volvió a ser el hombre alrededor del cual giraron los Nuggets prácticamente en su totalidad. Sin embargo, su gran partido no fue suficiente para dar un nuevo triunfo a los de Malone, a los que las bajas volvieron a dejar algo faltos de aportación ofensiva. Monte Morris y Markus Howard, con 15 y 14 tantos respectivamente, fueron los principales escuderos de Jokic, pero no pudieron evitar que Denver apenas presentase batalla y acabase sumando la 14ª derrota del curso.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)