Se acabó Utah. Hasta un quinto partido de unas semifinales del Oeste ha llegado el plantel de Salt Lake City, que anoche perdió contra los Rockets, en Houston, y que se despide así de una temporada que jamás habría soñado que terminara tan bien allá por enero, cuando caminaban los Jazz a miles de millas de los playoffs.
Ayer ganó Houston (112-102) con un histórico Chris Paul, quien no está encontrando mejor modo de celebrar su reciente cumpleaños que con actuaciones sensacionales. La del quinto partido le llevó hasta los 41 puntos y 10 asistencias. A sus 33 años, son las primeras Finales del Oeste, y de conferencia en general, que abraza CP3. Una carrera así tan buena como la suya estaba manchada por esta tremenda ausencia que ha llegado a su fin.
According to Elias Sports Bureau, @CP3 becomes the first player in a playoff game with:
🏀 40+ points
🏀 10+ assists
🏀 0 turnoversHighlights ⤵ pic.twitter.com/54EkqXUh7M
— Houston Rockets (@HoustonRockets) 9 de mayo de 2018
Algunos datos de su portentosa velada hablan a las claras de la magnitud de su gesta. Paul es el segundo jugador en la historia de los playoffs que hace al menos 40 puntos y 10 asistencias en el duelo con el que su equipo gana la serie. El otro fue un tal Michael Jordan, en 1989, si bien en su caso acompañó el 40+10 que firmó con exactitud con 6 pérdidas. Paul no perdió ninguna bola, lo que le convierte en el primero de siempre en cosechar esos números con 0 pérdidas en su haber desde que esta estadística se empezó a computar, allá por la temporada 1977-78, informa el servicio de estadísticas de la NBA.
Paul: un último cuarto inolvidable
Al término del tercer parcial, Utah soñaba con devolver la serie a Salt Lake City y colocar el 3-2. Y tenía razones para ello, puesto que 75-78 tras una gran puesta en escena en la segunda mitad. Sin embargo Paul quería clasificarse para sus primeras Finales del Oeste por la vía rápida, nada de esperas. CP3, quien cerró su partidazo con 8/10 en triples, entró en el último cuarto con 21 puntos y firmó en ese escenario 20 de los 37 que logró Houston en los 12 minutos decisivos. Eso ayudó, y de qué manera, a que los de Texas alcanzaran un parcial de 37-24 que les aupó hacia el triunfo en el duelo y en la serie.
Los 41 puntos de Paul además son su récord anotador en un partido de playoffs y esos 20 tantos en el último cuarto son su mejor marca ofensiva en toda su carrera en cualquier partido, ya sea de la pelea por el anillo o de la Temporada Regular. Entrada por la puerta grande a unas Finales del Oeste. Paul se dejó todo en la pista en un día donde James Harden y especialmente Clint Capela, 5 puntos y 5 rebotes, no afinaron.
Los Jazz hicieron lo que pudieron
Y no fue poco. Sin Ricky Rubio en toda la serie, con la baja para el Game 5 de Dante Exum, menos minutos por tanto para la rotación, los Jazz entraron en el último asalto con esa ventaja de tres puntos que no fue suficiente. Y menos lo fue cuando mediado ese citado cuarto decisivo Donovan Mitchell tuvo que abandonar la velada por una lesión que le sacaba definitivamente de todo cuando llevaba 24 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias y de nuevo estaba siendo el mejor de los suyos. Alec Burks, 22 créditos anotadores, estuvo excelente en la retaguardia de unos valerosos Jazz que vuelven a caer en las semifinales del Oeste, como en 2017, cuando fueron barridos por los Warriors (4-0) pero que dejan un poso y unas sensaciones muy diferentes, para bien.