Un devastador LeBron James arrasa y hunde a Toronto

Había que verlo en su mirada, su rostro. Primero ese rictus serio de quien está encendido, enchufado. Esa expresión de quien acaba de hacer 15 puntos en el tercer cuarto y se dedica en el último asalto a realizar un fade away por aquí y otro por allá. Luego, reposando en el banquillo, la sonrisa de quien se sabe El Rey. LeBron James volvió a realizar una actuación memorable para guiar a los Cavaliers al triunfo en Toronto (110-128). El segundo punto de la serie también es para Cleveland, que ha ganado sus dos primeros partidos de las semifinales del Este en Canadá y que viaja a Ohio, al Quicken Loans Arena, con la opción clara de resolver el asunto en su feudo. En el 89 por ciento de las veces,  los equipos que han empezado una ronda de playoffs con 0-2 a su favor han terminado ganando la eliminatoria (32-4).

LeBron James, la pesadilla de Toronto

Sí, los Raptors volvieron a mostrar pocos mimbres en cuanto a mentalidad competitiva se refiere. Pero es que delante tuvieron de nuevo a su pesadilla, Cleveland y LeBron. No es casualidad que los Cavaliers firmen un 8-0 en los últimos duelos directos de playoffs con la franquicia de Canadá. Desde el 2-2 de las Finales del Este de 2016, Toronto no ha vuelto a vencer a Cleveland, plantel al que irremediablemente se ha terminado midiendo en los siguientes cursos. En 2017 fue un 4-0 en contra en las semifinales del Este y ahora no es descabellado pensar en algo similar.


Y el principal responsable de esto, y de aquello de 2016 y de lo otro de 2017, es LeBron Raymone James, El Elegido, quien a sus 33 años posiblemente esté jugando el mejor baloncesto de su carrera. Esto, que es una gran noticia para él, para la NBA y para el baloncesto en general, es un auténtico drama para los Raptors, desmontados este jueves tras haber rozado la victoria el martes. Ese día, James, triple-doble con 26 puntos pero diversos fallos en el tiro aseguró que había jugado fatal. Así está el nivel de exigencia para el de Akron, quien se resarció, si es que hiciera falta hacerlo, en el Game 2 contra Toronto.

LeBron hizo lo que quiso, sobre todo a partir del tercer cuarto, y acabó con 43 puntos, 8 rebotes, 14 asistencias, 1 robo y casi un 70 por ciento de acierto en tiros de campo. Todo ello en 40 minutos, poco si se tienen en cuenta las minutadas de partidos anteriores. Hay que recordar, por si alguien piensa que este tipo no es humano no llamarle loco, que LeBron estaba acalambrado el domingo en el séptimo duelo ante los Pacers y que el martes jugó una prórroga contra Toronto.

Cleveland despega tras el descanso

“Let’s go Raptors!” sonaba en la megafonía del Air Canada Centre con una tremenda fuerza en los instantes previos al salto inicial. La tarde lluviosa en Toronto no se convirtió en tormenta dentro del pabellón de los Raptors, al menos durante 24 minutos. Eso, y solo eso, es lo que resistieron los locales con vida. No son pocos los que dicen que ya están eliminados, que este 0-2 no se levanta, y menos en Cleveland. Que los fantasmas de los Raptors, en forma de jugadores de Cleveland, en estampa nocturna de LeBron, han vuelto para quedarse. O quizá nunca se fueron.

Y esos fantasmas asomaron a partir de la segunda mitad. Los Raptors creían en ellos al descanso, dos arriba, 63-61 y en su mano el relato de que las cosas podían cambiar. LeBron, 4 puntos en el primer cuarto, ya había calentado en el segundo con 12. Luego, los 15 tantos del tercero y unas cuantas asistencias (6). Cleveland, donde hay que destacar el imperial trabajo también de Kevin Love, 31 puntos y 11 rebotes, y la solvente dirección de George Hill, arrancaba la segunda mitad con un 0-8 de parcial, estirado luego a un 5-18. El resultado, 68-79, máxima ventaja entonces del duelo- la de Toronto había sido de 9 en la primera mitad- y el calvario local que empezaba.

No hubo más reacción de los Raptors, nada de nada. Kyle Lowry, 18 puntos al descanso, se hundió después. Como todos sus compañeros. Toronto, completamente sobrepasado por LeBron y compañía, quizá se acordaba del Game 1, de la oportunidad perdida. Un parcial de 24-37 en ese tercer cuarto, con 16/22 en tiros de campo para los Cavaliers, deprimió más a los canadienses.

Lo que vino después fue el goce de LeBron, su disfrute en la pista y su descanso, con una toalla a los hombros en las funciones de capa, cuando el partido agonizaba. Sí, el LeBron que se exprimió en la primera ronda del Este y en el duelo inaugural de las semifinales tenía tiempo para descansar. Ya lleva 103 partidos de playoffs con 30 puntos o más, solo superado por Michael Jordan (109). Y a Jordan ya le ha superado en duelos de post temporada con al menos 30 tantos y 10 asistencias (16). Como guinda, LeBron es el primer jugador de siempre en firmar en un choque de playoffs al menos 40 puntos y 14 asistencias. Cada día cae una marca así. Parece hasta fácil. Pero no lo es. Y para algunos se trata de un drama. Repetido. Recurrente. Que le pregunten a Toronto.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.