Simplemente es una súper estrella. Al empezar la serie entre Minnesota y Phoenix algunos señalaron que quizás Anthony Edwards no estaba lo suficiente maduro para estas batallas. Pues bien, no sólo se equivocaban, sino que el jugador franquicia de los Timberwolves se han plantado en cancha de los actuales campeones y ha robado el factor cancha a las primeras de cambio con un espectacular partido de 43 puntos.
Así es. Los de Minneapolis vencieron anoche a Denver Nuggets por 99-106 y la culpa no puede recaer sobre otro que Edwards. En un inicio de partido marcado por las defensas y los errores en el tiro, el guard de 22 años fue imparable para su rival en todo momento. En la primera parte fueron 20 puntos los que llevaron su firma y en la segunda 23. No fue un fogononazo, es que su baloncesto ardió durante 42 minutos que estuvo sobre el parqué.
«Estoy orgulloso de la forma en que aceptó el tipo de crecimiento que necesitaba para estar donde está. No es fácil para un joven de 22 o 23 años hacer ese ajuste tan rápido», comenta Mike Conley, quien concluyó con un doble-doble de 14 puntos y 10 asistencias.
En una noche en la que como decimos Edwards se coronó a lo grande, tampoco faltó la importante aportación de Karl-Anthony Towns, quien se marchó hasta los 20 puntos, así como del Mejor Sexto Hombre de la temporada, Naz Reid, quien logró otros 16 tantos desde el banquillo. Entre todos dieron el golpe definitivo al partido en una segunda mitad en la que lanzaron un espectacular 71,1 por ciento en tiros de campo.
«Cuando Edwards atrae a tres rivales, siempre hace la jugada correcta. Le he visto crecer desde el primer día hasta donde está: una súper estrella en ciernes, si es que no lo es ya», expresa Reid.
Denver, superado
Los actuales campeones no se sintieron cómodos en momento alguno. Minnesota desconectó durante toda la primera mitad a Jamal Murray (acabó con 17 puntos) y minimizó el impacto de un Nikola Jokic que concluyó su actuación con 32 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias. Michael Malone señala que simplemente no pudieron mantener el ritmo.
«Naz Reid se puso en marcha. Karl-Anthony Towns se puso en marcha. Mike Conley se puso en marcha y Anthony Edwards se impuso en la primera mitad. En la segunda parte sentí que no teníamos suficiente disciplina ni condición física, mientras ellos podían conseguir lo que querían. Sobre Edwards… No hay debilidades en su juego y será un gran desafío tratar de frenarlo», finaliza el head coach de los Nuggets.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)