Kobe Bryant es ya uno de los grandes en la historia de este deporte y tiene reservado un lugar de privilegio en el Olimpo del baloncesto. Y eso es en parte debido, más allá de su innata e incuestionable calidad, a su ambición, su gen competitivo, y su inquebrantable afán de superación.
Uno de los fisioterapeutas de los Angeles Lakers, Judy Seto, que lleva a bordo de la franquicia más de 20 años y perteneció al staff médico del Team USA en los JJOO de Pekín 2008, ha visto de todo en el mundo de las lesiones deportivas. Seto habla desde la experiencia cuando afirma que en su vida ha conocido a nadie con un margen tan alto de resistencia al dolor como Kobe Bryant:
«Es el (umbral de dolor) más alto que jamás he visto. Él (Kobe) canaliza su concentración muy bien a la hora de jugar. Pero cuando también ha tenido dolor, ha sabido bloquearlo. Creo que ese rasgo, esa capacidad mental le hace ser quien es», ha manifestado Seto en una entrevista concedida a Chris Ballard para Sport Illustrated.
Seto suele medir el dolor de un paciente en una escala de 1-10, sin embargo sabe que hacer eso con Bryant resulta inútil. «¿Por qué me preguntas acerca de mi dolor?», replicaba Bryant. «Sólo preocúpate de cual es el problema y déjame volver a lo que tengo que hacer, o a lo que no puedo hacer, así que dime lo que no puedo y le buscaremos remedio».
El paso de la edad
Sin embargo, Seto comprende que hay un factor con el que no se puede lidiar; la edad. El escolta de los Lakers cuenta ya con 36 primaveras, y su terapeuta opina que, por mucho que no sucumba a los lesiones, éstas le acabaran pasando factura y limitándole en la cancha.
La ‘Mamba Negra’ está muy bien preparado para los desafíos relacionados con las lesiones que le esperan la próxima temporada, y su tolerancia al dolor será de gran ayuda. Pero el 28 de octubre queda muy lejos todavía.