Con un gran esfuerzo defensivo, un planteamiento táctico milimétrico y mucha motivación por parte de tus jugadores, puedes mantener a ralla a Giannis Antetokounmpo en ciertas fases del partido. Cierto. Como también lo es que hacerlo durante un encuentro entero se convierte en una tarea que, hoy por hoy, roza lo imposible. Y eso fue justo lo que le pasó a los Spurs anoche.
Los de San Antonio lograron apaciguar las acometidas del griego durante la primera mitad, pero fue iniciarse el tercer cuarto y Antetokounmpo regateó el encorsetamiento rival de tal forma que comenzaron a sucederse los puntos de un modo casi constante. De hecho, de los 32 puntos que figuran en su hoja estadística final, 19 se dieron durante el tercer periodo. Unas cuantas penetraciones a canasta que se convirtieron en otras tantas visitas a la línea de libres provocaron que el goteo anotador de Giannis se volviera imparable y guiase a la victoria a sus Bucks por 127-118.
«Esta es la forma en la que Giannis está hecho para jugar. Parecía que los Spurs iban a tener que hacerle falta cada vez que driblaba a su rival. Y si le llevas a la línea de castigo, él no va a desaprovecharlo», expresaba Mike Budenholzer, técnico de Milwaukee. El propio Antetokounmpo resaltó la importancia de «confiar aún más en mi técnica de tiro. Percibí que, en el momento en el que entrase en la pintura, ellos iban a tratar de alcanzarme y hacerme falta. Así que me dije que esta iba a ser mi noche».
Aparte del rendimiento de Antetokounmpo, Eric Bledsoe añadiría 21 puntos y 6 asistencias, mientras que Khris Middleton aportaría otros 20 tantos. De este modo, los de Budenholzer siguen apretando en lo más alto de la clasificación. Son los líderes de la NBA con un balance de 32-5 (18-2 en casa) y acumulan ya cinco victorias de manera consecutiva.
Del lado de los visitantes, DeMar DeRozan acabó con 26 puntos, por los 15 que aportó Rudy Gay saliendo desde el banquillo. «Hoy se ha visto nuestro problema durante todo el curso. Tenemos demasiados lapsus en el segundo cuarto o tras el descanso. Y luego nos hace muy complicado el poder remontar», explicó DeRozan.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images).