Dos años por 48 millones de dólares. Esa fue la ampliación de contrato que firmó Kobe Bryant después de romperse el tendón de Aquiles, y ese es justo el punto de partida que toma un general manager anónimo de la liga para segurar que el valor del escolta de Los Angeles Lakers, en un hipotético intercambio, es inexistente.
«Cero, mira ese número, ¿quién se lo va a llevar?«, expresa sin revelar su nombre en declaraciones a Sports Illustrated, haciendo referencia al que muchos señalan como uno de los contratos más sobrepagados de los últimos años, más teniendo en cuenta que la campaña pasada sólo pudo jugar seis partidos.
Situación inverosímil
Dejando de lado las desventajas económicas de cara a formar un buen roster que suponen un contrato tan elevado como el de Bryant, la simple idea de realizar un traspaso en el que se incluya al cinco veces campeón de la NBA carece de toda lógica, ya que desde la firma del actual contrato la intención de ambas partes, salvo giro drástico, es la de que el jugador se retire de oro y púrpura.