La racha de los Cavaliers llegó a su fin en Boston. Los Celtics se impusieron por 111-101 a los de Ohio para evitar que sumaran su séptima victoria consecutiva y para hacerse así con su 16º triunfo del curso, equilibrando su balance de partidos ganados y perdidos. El cuadro de Udoka continúa sin ser capaz de despegar del todo esta temporada, pero en esta ocasión logró salir a flote gracias al talento de Jaylen Brown.
El alero, con 34 puntos y 6 rebotes, fue el mejor jugador del encuentro y lideró a los locales durante sus mejores momentos. Su capacidad para generarse buenos lanzamientos y su efectividad en los mismos (12/24) ayudó a los de Massachusetts a tomar las riendas del choque, en el que fueron prácticamente siempre por delante, y a construir una considerable ventaja que les permitió vivir una noche de cierta tranquilidad. Los Celtics llegaron a ir ganando por hasta 23 tantos en el tercer cuarto, y si bien los Cavs lograron recortar diferencias, esto solo les permitió maquillar el marcador.
Jaylen se adueñó así de un duelo que, como casi todos estos días, estuvo marcado por las numerosas ausencias debidas a los protocolos de seguridad. En concreto, los de Cleveland no pudieron contar con hasta siete jugadores por este motivo, entre los que se incluían tres titulares como son Isaac Okoro, Evan Mobley y Jarrett Allen, lo que les dejó con una rotación muy corta y forzó a Bickerstaff a tomar decisiones como la de usar a Tacko Fall como pívot titular. En Boston, la lista de hombres bajas fue también alargada, e incluyó a jugadores del peso de Al Horford o Grant Williams.
Esto dio la oportunidad de contar con minutos a hombres menos habituales o de reciente incorporación, entre los cuales destacó sin duda el nombre de Joe Johnson. El alero hizo su regreso a la liga tres años y medio después de su última aparición, y contó con algo menos de dos minutos sobre el parqué para mostrar sus habilidades. Si bien su tiempo fue escaso y se limitó a minutos de la basura, fue suficiente para que hiciese gala de su talento anotando una canasta marca de la casa, y veremos si con el paso de las jornadas consigue tener una mayor presencia.
Quien la tuvo fue Robert Williams, que aprovechó las bajas en la pintura de los Cavaliers para firmar una gran actuación y secundar a Brown. Con 21 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, el pívot tuvo una noche de lo más completa, en la que lució además efectividad y recursos para anotar 10 de sus 12 lanzamientos de campo. No estuvo tan fino Jayson Tatum, que se quedó en un 6/19 en el tiro pero aun así fue el tercero en anotación de los suyos con 18 tantos.
Por el lado visitante, Darius Garland trató de ayudar a los Cavs a mantener el tipo con 28 puntos, pero las ausencias y la mala noche de hombres como Markkanen o Rubio (ambos terminaron con un 2/12 en tiro) le hicieron ser el único titular en dobles dígitos, lo cual dejó a los de Ohio muy cortos. Kevin Love y Cedi Osman, con 18 y 13 tantos respectivamente desde el banquillo, contribuyeron algo más, pero no pudieron evitar que los suyos fueran siempre a remolque y acabaran viendo truncada su racha de victorias.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)