Ricky Rubio nos dejó a todos boquiabiertos con su recital anotador de anoche ante Los Angeles Lakers. 28 puntos ni más ni menos que venían a significar su mayor marca como profesional en la NBA.
No obstante, este hito personal en eficiencia ofensiva no solo se redujo a tiros encestados. Profundizando un poco más en la actuación del español, verificamos que repartió 14 asistencias y, muy importante, terminó el partido incurriendo en una sola pérdida de balón. El ratio avanzado de asistencias/pérdidas es uno por lo que más se ha criticado siempre a Rubio, cediendo seguridad en pos de la espectacularidad. Anoche invirtió fugazmente esa tendencia. En sus cuatro temporadas en EE.UU promedia 8,2 asistencias por 2,6 pérdidas por encuentro.
Otro dato más se deduce de la labor del point guard anoche, y es que de sus 14 asistencias realizadas los Timberwolves obtuvieron un rédito de 30 tantos, por lo que la aportación real en la anotación de Ricky fue de 58 puntos.
Una cifra que pudo haberse incrementado si el que está llamado a ser el puntal anotador del equipo, Andrew Wiggins, hubiera estado más inspirado de cara al aro, ya que recibió varios pases del español que finalizó con tiros cómodos pero errados.
¿Cambio en la mecánica?
Otro dato que ya se comenta entre los espectadores y fluye en las redes es si en su insólito acierto (10/17 en TC% y 2/4 en triples) tuvo algo que ver un cambio en su mecánica de tiro. No sería la primera vez que prueba una modificación significativa en la rutina de lanzamiento, tratando de alcanzar mayor fluidez y efectividad. Y ayer, nuevamente, parecieron verse ligeras variaciones.
Una suspensión más prolongada, timing mejorado —soltando la bola cuando se encontraba en un punto más elevado del salto— y un movimiento más pronunciado de su muñeca acompañado de una mayor elevación en los brazos mejorando el ángulo y su punto de mira. Ligeros detalles que pueden significar un mundo y el primer paso para suplir una carencia, que aleja a veces a Ricky de competir con los mejores bases de la actualidad.