Tras dos derrotas consecutivas ante Atlanta, algunos podían pensar que el idilio de los Cavaliers habían llegado a su fin. Pero Donovan Mitchell ha decidido que no. Con una nueva exhibición en el último cuarto, el escolta ha hecho a los suyos cobrarse la venganza ante los Boston Celtics y sumar un prestigioso triunfo por 115-111 que les permite mantener la primera posición de su conferencia y de toda la liga, confirmando que tienen aún mucho que decir y muchas alegrías que dar a los suyos.
Y eso que las cosas llegaron a ponerse verdaderamente complicadas. Si Mitchell reinó en el último cuarto, Jayson Tatum lo hizo en el tercero, anotando en él 17 de sus 33 puntos y abriendo una brecha que muchos temieron que pudiera ser definitiva. Su tiro de tres y de media distancia fue casi imposible de contener en este tramo para los locales, que no pudieron evitar que el alero devolviera la ventaja a los suyos tras el descanso y que la fuera ampliando hasta los 14 tantos con un parcial de 12-30.
Pero entonces llegó Donovan. El escolta acostumbra a tomarse los inicios con calma y a ir creciendo en el encuentro a medida que transcurren los minutos. Y esta vez llevó esa filosofía al extremo. En la primera parte apenas anotó 5 puntos, dejando que fuera Darius Garland con 15 quien tomara las riendas del equipo; en el tercer cuarto empezó a activarse con 10, pero en el último, su territorio, explotó. Con 20 tantos en los últimos nueve minutos, todos ellos sin fallar un solo tiro de campo (6/6), Mitchell demostró por qué es el segundo jugador que más anotado en los últimos cuartos de lo que va de temporada, recortando poco a poco la distancia a base de triples hasta que, con un floater a falta de un minuto para el final, culminó la remontada ante el colapso de los Celtics.
Pritchard se queda solo
Porque los visitantes también ayudaron con su atasco ofensivo. No es la primera vez que los de Mazzulla parecen quedarse sin ideas cuando llega el último cuarto, y esta vez su incapacidad para salir del bache les costó el encuentro. Con Tatum apagado en cuanto acabó el tercer parcial, Jrue Holiday en una noche aciaga en ataque, Kristaps Porzingis yendo de más a menos tras su buena primera parte, y Jaylen Brown y Derrick White descansando con molestias físicas, Payton Pritchard fue el único en dar la cara en los últimos 12 minutos. El base, en otra confirmación de su crecimiento, sumó 17 puntos en el cuarto periodo para casi equipararse a Mitchell, pero a diferencia de él no contó con el apoyo suficiente para convertir su exhibición en victoria.
Así, Boston dejó escapar la oportunidad de alzarse a lo más alto de la tabla, y queda ahora a 1,5 partidos de distancia de los Cavaliers, que seguirán reinando durante un tiempo. Y que han demostrado incluso a los más escépticos que es obligatorio tomárselos en serio.
(Fotografía de Jason Miller/Getty Images)
