Victor Oladipo aterrizó en el Madison Square Garden ataviado con el disfraz del superhéroe Black Panther. Y tal como hacen los superhéroes, apareció en el momento más oportuno para salvar a los suyos. El escolta anotó 11 de sus 24 puntos en el último periodo para guiar el 5º triunfo de Indiana Pacers por 107 a 101.
Oladipo, que ha estado lidiando esta última semana con una fuerte bronquitis, anotó el triple clave a falta de 21 segundos para el final del tiempo reglamentario. Asimismo, añadió 6 rebotes, 1 asistencia y 2 robos con un 10/18 en tiros de campo.
«Algunos de los lanzamientos que normalmente consigo, hoy no los estaba anotando. Así que tenía que encontrar otra manera de ganar, otra forma de impactar en el juego», señaló.
En frente un Tim Hardaway Jr. de récord nada pudo hacer ante la sangre fría de Oladipo. El jugador de New York Knicks cosechó la mejor anotación del curso con 37 puntos y un 7/11 desde el triple, el mejor registro de su carrera NBA.
«Al salir de los tiempos muertos debemos conocer mejor las jugadas. Sabemos los conceptos defensivos. Pero es la juventud. Viene con ello», admitió Hardaway Jr.
Sabonis, imparable
No imaginamos cómo hubiera sido la noche de Domantas Sabonis si no hubiera tenido problemas de faltas personales. El hijo del mítico Arvydas no tuvo rival en la pintura neoyorquina y en apenas 21 minutos consiguió su mejor registro de carrera con 30 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias con un perfecto 12/12 en el lanzamiento.
Domantas Sabonis (30 PTS) goes a perfect 12-for-12 from the field in the @Pacers win at MSG! #Pacers pic.twitter.com/byv3rSYrXI
— NBA (@NBA) November 1, 2018
Otros destacados fueron Thaddeus Young con 13 puntos, 10 rebotes, 5 robos y 3 tapones ; y Bojan Bogdanovic con 10 tantos y 3 rebotes.
En los Knickerbockers, Noah Vonleh sumó su segundo doble-doble del curso con 14 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 3 tapones; y Damyean Dotson registró su décimo partido consecutivo con al menos diez tantos (13).
Viejos reencuentros
Anoche volvieron a pisar el mítico Garden dos viejos conocidos como Doug McDermott y Kyle O’Quinn. Del pívot todos guardan un especial cariño, ya que en sus tres años vistiendo la casaca de los Knicks siempre fue uno de los favoritos de la afición y del vestuario.
Este pasado optaba por rechazar su ‘opción de jugador’ y buscar un equipo con aspiraciones. Y encontró a los Pacers únicamente por 1 año y 4,49 millones de dólares.
«Hablé con mi agente y con mi familia, pero tenía que hacerlo. Es la decisión más importante que he tomado en mi carrera. Dormí con ello, he rezado por ello. No es ningún secreto que me hubiera encantado jugar aquí para Fizdale», destacó O’Quinn.