Dos de los principales candidatos al MVP tendrán una serie a siete partidos para decidir quién seguirá aspirando al campeonato. Con las votaciones ya cerradas (los resultados se anunciarán el 26 de junio), el duelo entre James Harden y Russell Westbrook no afectará a sus opciones al premio. Y si algo dejó claro el primer partido entre Houston y Oklahoma City, resuelto de forma rotunda a favor de los Rockets por 118-87, es que Harden está mucho mejor acompañado.
Duelo de estrellas
Russell Westbrook & James Harden go head to head in the first half on @NBAonTNT! pic.twitter.com/XSJgZYxSrr
— NBA (@NBA) April 17, 2017
El escolta de los Rockets, reconvertido a director de juego, también ganó el duelo individual, particularmente en una segunda mitad para el recuerdo. Harden terminó con 37 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes y 3 robos, por 22 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias (por 9 pérdidas) y 2 robos de Westbrook, también poco acertado de cara al aro con un 6/23 en tiros de campo. Pero fueron otros detalles los que dejaron un marcador de escándalo al final del partido.
Steven Adams (más allá de una salvaje pantalla a Patrick Beverley que acabó con el base en el suelo) y Enes Kanter fueron una sombra, permitiendo a los Rockets dominar con estrépito la pintura. Los 62 puntos en la zona de Houston y sus 14 rebotes ofensivos fueron el principal combustible para el triunfo del equipo tejano. Oklahoma City se vio relegado a esperar a una inspiración de Westbrook que no llegó, solo aliviada al principio del partido por un sorprendente Andre Roberson (18 puntos, con un 4/6 en triples).
Segunda mitad monocolor
Game 1 goes to the #Rockets.
Harden pours in 37 PTS, 9 AST & 7 REB. @HoustonRockets beat @okcthunder 118-87.
Russ: 22 PTS, 11 REB, 7 AST. pic.twitter.com/8Uarscr4O2
— NBA (@NBA) April 17, 2017
Tras el descanso, la delicada resistencia de los Thunder se vino abajo. James Harden sacaba lo mejor de su repertorio (19 puntos en 15 minutos en la segunda mitad) y Patrick Beverley, además de una férrea defensa a Westbrook, explotaba en ataque con 21 puntos (4/6 en triples), además de contribuir al dominio de Houston en la zona con 10 rebotes. El parcial de 59-33 en los 24 minutos finales no dejaban duda de la diferencia de recursos de ambos equipos.
Incluso los reservas de Houston pelearon por aumentar la ventaja en los minutos de basura, buscando enviar un mensaje de dominio a sus rivales de cara a los próximos partidos de la eliminatoria. Oklahoma City, que se quedó en un 28,9% en tiros de campo y 10 pérdidas, entró en un escenario muy parecido. Un año antes, en las semifinales del Oeste contra San Antonio, abrieron su serie con una rotunda derrota por 32 puntos que hacía presagiar una eliminación rápida.
Recordando 2016
On @NBAonTNT, the @HoustonRockets are in control.#PhantomCam pic.twitter.com/WSx4VC5WYF
— NBA (@NBA) April 17, 2017
La historia es conocida. Los Thunder terminaron antes de tiempo la carrera de Tim Duncan, ganando cuatro de sus cinco siguientes partidos y colándose en una final del Oeste donde llevaron a Golden State a 7 partidos. En el mismo punto de partida, su entrenador Billy Donovan tendrá dos días para encontrar en la pizarra la fórmula para recuperarse, con toda seguridad partiendo de un Westbrook del que se esperaba más. Houston espera estar preparado para la reacción de los Thunder en un esperado segundo partido que llegará el próximo martes.