Wayne Ellington tuvo anoche uno de esos días en los que ve el aro como una piscina olímpica y la confianza corre por las yemas de sus dedos. Con 28 puntos en su bolsillo, empató la mejor marca de su carrera en anotación, además de encestar 8 triples que sirvieron para que Miami se llevara la victoria por 113-101 ante Dallas.
Ellington acabaría con un 10 de 16 en tiros de campo, y 8 de 12 en tiros de tres, demostrando que la rutina de 100 lanzamientos a canasta justo medio hora de empezar cada uno de los partidos de esta temporada está sirviendo de mucho.
“Se comporta como lo hace un campeón antes de lograr serlo. Me encanta. Es belleza en movimiento”, relataba Erik Spoelstra para alabar el espíritu y la técnica que atesora su jugador.
“Tenemos que dar un paso hacia delante colectivamente. Todo el mundo está jugando para subir el nivel y creo que he podido hacer que el mío suba”, comentó el mismo Ellington, consciente de la plaga de bajas que arrastraba Miami para el encuentro: Hassan Whiteside, Goran Dragic, James Johnson y Justise Winslow; así como los problemas en el tobillo izquierdo de Dion Waiters que le hicieron dejar el partido en el primer cuarto.
Ellington estuvo acompañado por los 24 puntos de Josh Richardson, y los 19 de Tyler Johnson.
“Tener un 12-0 para empezar el partido y otro 12-0 al comienzo de la segunda parte es algo ridículo”, atizó Rick Carlisle contra el partido de sus Mavericks. “Su nivel de intensidad ha sido mayor desde el comienzo hasta el final. Tuvimos algunas buenas rachas durante el partido, pero cuando estás nadando contra la corriente todo el encuentro, es difícil sobreponerse”.
Yogi Ferrell lograría 23 puntos para Dallas, mientras que Dirk Nowitzki y Harrisson Barnes sumarían otros 20.