Los Celtics han vuelto a apretar los dientes. Pasado un bache que se vio magnificado por el fantástico momento de Milwaukee, los de Boston han recuperado la buena senda en la temporada regular con tres victorias seguidas que le dejan a solo partido y medio de la primera plaza de la Conferencia Este que ocupan los Bucks.
El último de esos triunfos ha llegado en casa ante San Antonio. Los verdes, quienes no contaban con Jayson Tatum por una contusión en la cadera que no parece revestir gravedad, se impusieron por un contundente 137-93 con un espectacular Jaylen Brown de 41 puntos y 13 rebotes. Como es lógico, el Garden (incluido Paul Pierce) le despidió con una sonora ovación. Disfruten.
«Cuando tienes la oportunidad de ser el tipo en el que todo el mundo se apoya, es un privilegio, es un honor. No doy esos momentos por sentado. Todas las noches, me abrocho los zapatos y preparo a mis muchachos para salir», expresa un satisfecho Jaylen Brown.
Lo cierto es que el alero All-Star fue una constante amenaza para los Spurs. En el primer tiempo llevaba 26 puntos, en el tercer cuarto sumó otros 10 y en el último aportó siete en los minutos que jugó. Su entrenador, Joe Mazzulla, afirma que tal facilidad anotadora es fruto del trabajo bien hecho.
«Creo que simplemente está haciendo la lectura correcta. Todo esto se debe a que ha trabajado en su selección de tiros, en su ataque y en el camino para obtener puntos en la transición. Todo eso hace que las defensas se abran para él», sentencia.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)