Anthony Davis ha reconocido que estuvo jugando con molestias durante el curso 21-22. En unas declaraciones ofrecidas a Dave McMenamin, periodista de ESPN, el pívot comentó que una lesión sufrida en la muñeca fue un incordio para él durante gran parte del curso, obligándola a tirar de forma poco natural y afectando a su rendimiento.
«Desde enero, estuve todo el año luchando contra unas molestias en la muñeca» comentó. «Afectó a mi tiro y mucho más. Esto no es una excusa, pero se me hacía difícil lanzar de la forma en que quería lanzar. No podía acompañar el balón. Cada vez que lo hacía era muy doloroso. Y tenía que intentarlo una y otra vez».
Lo cierto es que Davis solo disputó 13 encuentros de enero en adelante, de modo que este problema no le afectó durante demasiados partidos, aunque cabe preguntarse si tuvo algo que ver con el hecho de que se ausentara de la pista durante tanto tiempo. Además, no es difícil rastrear las consecuencias de esta lesión en el juego de La Ceja, que de enero en adelante intentó la mitad de triples por partido (pasó de 2,1 a 1,1) y firmó su peor dato de acierto en tiro de tres (18,6%) desde 2015, época en la que este era aún un recurso muy puntual en su juego.
No obstante, para tranquilidad de los aficionados angelinos, Davis reconoció sentirse ya en perfectas condiciones: «Me encuentro genial. Estoy tirando en condiciones y voy a estar preparado. Cuando el entrenador me ponga en la pista, si tengo un tiro, ya sea de media distancia, en el poste o en el perímetro, voy a tirarlo».
Anthony apunta a ser una de las claves en el intento de los Lakers de volver a pelear por estar en lo más alto. Tras ser parte fundamental del anillo de 2020, el pívot solo ha jugado 76 encuentros en las dos últimas temporadas, y su continuidad se antoja fundamental para los californianos este curso.
(Fotografía de portada: Sean M. Haffey/Getty Images)