Una magistral carrera de James Harden acaba con Denver

James Harden dejó nuevas razones en su candidatura al MVP en una apretada victoria ante Denver por 125-124 que deja a sus Rockets con el tercer puesto del Oeste casi asegurado. El escolta volvió a ser un jugador temible creando peligro ofensivo frente a unos Nuggets que tuvieron el partido en sus manos. Una mala defensa final en el contraataque decisivo de Harden les costó una cara derrota en su pelea por defender su puesto de playoffs.

La estrella de los Rockets firmó otro partido estelar para la mayoría de mortales pero casi rutinario para él esta temporada: 39 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 4 robos de balón. Fue el 25º partido de Harden en esta temporada con al menos 30 puntos y 10 asistencias, un hito para el cual hay que remontarse a 1972-73 para encontrar un precedente, cuando Nate Archibald lo logró en 46 ocasiones con los Kansas City Kings.

Dos ataques de excepción


Los Nuggets, eso sí, exigieron lo mejor de James Harden. El trío formado por Gary Harris (28 puntos, récord personal NBA), Will Barton (24 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes) y Nikola Jokic (22 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias) encontró las debilidades de la defensa de Houston. El espléndido ataque de los Nuggets (el mejor de la liga desde el 1 de enero, anotando 113,5 puntos por 100 posesiones) superó incluso a las bajas por lesión de Danilo Gallinari y Wilson Chandler.

Pero tener delante a James Harden, hoy por hoy, es un martirio. El escolta jugó e hizo jugar, siendo responsable por canasta o asistencia de 64 de los 125 puntos de su equipo. El acierto exterior de jugadores como Eric Gordon (18 puntos) o Patrick Beverley (14) complementaron a los Rockets para mantener el partido igualado. En el último minuto, eso sí, Denver llegó a ponerse un punto por delante y con posesión. Pero Harden lo cambió todo.

Un sprint que vale un triunfo


Jameer Nelson falló estrepitosamente desde media distancia sin tocar aro. Harden capturó el rebote y se marchó directo a canasta, sin que ningún jugador de Denver fuera capaz de incordiarle lo suficiente. La cabalgada de costa a costa terminó con una precisa entrada a canasta que significaba la canasta ganadora de Houston ante la incapacidad de los Nuggets de anotar la última posesión. Una dolorosa derrota que les deja a merced del aliento de Portland en una pelea por el octavo puesto del Oeste cada vez más intensa.


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