El bache de juego por el que pasaban los Cavaliers, derrotados en cuatro de sus cinco partido anteriores, se esfumó a lo grande ante Detroit. El equipo entrenado por Tyronn Lue completó uno de los mejores inicios de partido que se recuerdan para terminar muy pronto la resistencia de los Pistons, llevándose el partido por 128-96. Un triunfo tan abultado que permitió incluso el imprevisto regreso de Larry Sanders a las canchas NBA tras dos años de ausencia.
16 minutos mágicos
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— Cleveland Cavaliers (@cavs) March 14, 2017
Pero el partido quedará en el recuerdo de sus espectadores por una colosal primera mitad de los Cavs, anotando 74 puntos antes del descanso con un baloncesto ofensivo casi impecable. Con Kyrie Irving de ejecutor (26 puntos) y LeBron James de distribuidor (16 puntos, 12 asistencias y 11 rebotes), Cleveland llegó a estar con un 23/26 en tiros de campo (perfecto 10/10 en triples) tras 16 minutos de partido.
Para entonces, la desventaja en contra de unos superados Pistons era ya de 26 puntos (60-34), pese al buen partido en ataque de Tobias Harris (17 puntos). Los Cavaliers bajarían el ritmo en el resto del partido, aunque terminaran con un excelente 59,7% en tiros de campo y un 19/30 en triples. LeBron James, pese a tomarse el último cuarto libre, lograba por primera vez en una Temporada Regular alcanzar los 10 triples-dobles (4 de ellos en este mes de marzo) para un total de 52 en su carrera.
Debut de Sanders
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— Cleveland Cavaliers (@cavs) March 15, 2017
Al final, con el partido más que sentenciado, Tyronn Lue dio la oportunidad a Larry Sanders de volver a jugar un partido oficial. Fuera de las canchas desde 2015, el plan de los Cavs con el recién fichado pívot es que coja ritmo en la D-League (fue asignado a los Canton Charge tras el partido), pero la oportunidad de darse un baño de multitudes ante una afición feliz fue una oportunidad que Lue no dejó escapar. En sus dos minutos, aún lejos de su mejor forma, Sanders acabó con 2 faltas y un tiro fallado.
La victoria ante Detroit, posible rival de nuevo en playoffs (son séptimos con 33-34), permite a los Cavaliers (44-22) recuperar las distancias frente al acoso de Boston (42-25) y Washington (41-25) en su lucha por el liderato del Este. Pero lo mejor fue ver una versión mortífera en ataque como la que se vio en algunos momentos de la pasada post-temporada. Estos Cavaliers sí están listos para revalidar el campeonato.