Se enfrentaban anoche dos de los equipos en mejor momento de la NBA, y no decepcionaron. Cierto es que Philadelphia se presentaba sin su principal estrella, Joel Embiid, pero incluso así fueron capaces de superar a los Grizzlies en el tiempo extra para imponerse 122-119 y sumar el quinto triunfo consecutivo.
Fue un partido igualado, uno en el que los 76ers marcaron el ritmo al comienzo –llegaron a ganar por 15 puntos en el segundo cuarto–, pero que rápidamente se convirtió en un continuo toma y daca del que los chicos de Doc Riversa salieron vencedores.
Durante la segunda mitad la mayor renta que se vivió fueron cinco puntos para Philadelphia. Nadie se despegaba. Nadie se descolgaba. Así se llegó al último minuto, momento que se alcanzó con empate a 108 tras un triple de Desmond Bane (34 puntos). Ninguno quería dar su brazo a torcer, y fueron los Sixers quienes tuvieron más cerca el triunfo al estar dos puntos arriba con 15 segundos por jugar. Fue entonces cuando apareció Ja Morant para realizar una de sus penetraciones de fantasía, anotar y forzar el tiro libre adicional. Pudo haber dado la victoria a los suyos, pero erró desde la línea de personal y se marcharon a la prórroga. Ya en el tiempo extra, Memphis llegó a estar cuatro puntos arriba (115-199), pero Philadelphia cerraría el choque con un parcial de 7-0 a su favor.
«Simplemente se trató de un gran esfuerzo de todos. Queríamos esta victoria», comenta Tobias Harris. No le falta razón al alero de los de Pensilvania. Sin Embiid, el núcleo de jugadores que le rodea demostró estar preparado para el reto. El propio Harris se marchó los 31 puntos, Tyrese Maxey hizo 33 y un colosal Andre Drummond aportó un doble-doble de 16 puntos y 23 rebotes.
Memphis, satisfecho con el trabajo
Obvio que los Grizzlies querían ganar, pero de igual modo entienden que si han de perder tiene que ser así. Estuvieron siempre metidos en la pelea por el partido y solo cayeron porque el rival terminó siendo un poco peor. Para Desmond Bane no hay nada que reprocharles.
«Me encantan los grandes partidos. Ellos jugaron bien. Nosotros jugamos bien y luchamos hasta el final. Mientras peleemos y juguemos como equipo, podré vivir con el resultado que se dé cada noche», expresa el escolta.
Ja Morant por su parte se marchó algo dolido por errar un par de tiros libres importantes; tanto es así que pese a marcharse hasta los 37 puntos, entonó el mea culpa por la derrota. «Si hay alguien con quien quieres enfadarte, ese puedo ser yo. Si metiera tiros libres, probablemente ni siquiera habríamos ido a la prórroga», sentencia.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)