La historia de Usman Garuba nos es cercana por su procedencia española. pero su periplo NBA no deja de ser el de la mayoría de jugadores que llegan a jugar en la mejor liga del mundo. Un jugador con talento suficiente para formar en una de las 30 rotaciones de la competición, pero que por ciertos factores acaba batiéndose el cobre en la G League y teniendo que renunciar (al menos de momento) a seguir en la liga estadounidense. «Fue una decisión fácil», le cuenta a Javier Molero para EuroHoops. Dejando claro que no lo ve como un paso atrás aunque sí admite que la NBA era su objetivo principal.
«Por unas cosas u otras no encontré la mejor situación para mostrar de lo que soy capaz. No quiero poner excusas, pero las cosas pasan por algo y ahora estoy de vuelta en casa», aclara. Garuba vuelve al Real Madrid, de donde se fue siendo un joven aún por formar. A este lado del Atlántico existen dudas sobre si esa evolución se ha dado en estos tres años, sobre todo a tenor de lo visto en torneos FIBA. Sin embargo, él lo tiene claro. «Mi tiempo allí fue genial, aprendí muchas cosas. No puedo quejarme, aunque el tiempo de juego no fuese lo que esperase. Vas con todas las ganas y hay muchos momentos oscuros, las cosas son algo diferentes aquí».
Para rematar el análisis de su etapa en la NBA, el pívot sigue poniendo en valor la experiencia, aunque con matices. «Me fui como un niño y he crecido. Tuve muchos altibajos. Fui traspasado, cortado, vi muchas cosas… el lado oscuro del negocio. Eso me ha hecho madurar mucho», zanja.
(Fotografía de portada de Joe Scarnici/Getty Images)