Ya no es sorpresa ni casualidad, nos acercamos al ecuador de la temporada regular y los Jazz siguen donde nadie les esperaba: en la pelea por playoffs. Anoche derrotaron a Washington en un partido que supieron resolver en el último cuarto para colocarse con un balance de 19-16, el cual les deja a solo medio partido de la sexta plaza de la Conferencia Oeste.
Fue un encuentro reñido el disputado contra los Wizards, pero Utah supo llevarlo a su terreno cuando más importaba. Los capitalinos llegaban a Salt Lake City con la mente despejada tras romper una nefasta racha de 10 derrotas consecutivas. Se notó, sobre todo en una primera parte que concluyeron con seis puntos de renta. Parecía que nos dirigíamos hacia un final apretado, pero todo cambió al inicio del último periodo, cuando los locales lograron un parcial de 8-0 para ponerse 11 puntos arriba. Era en esos momentos la mayor ventaja de la noche y Washington no supo responder al golpe hasta ver como se extinguía el tiempo cayendo por 120-112.
Para lograr el triunfo los Jazz contaron con hasta tres piezas por encima de la veintena de puntos. Jordan Clarkson logró 23, Lauri Markkanen se marchó a los 21 y Malik Beasley, ya desde el banquillo, fue el máximo anotador de los suyos con 25. «Estuve atacando el aro y no me conformé con los triples. Creo que hay momentos en los que me muestro complaciente, así que tengo que seguir atacando la canasta», expresa Beasley.
Lo cierto es que en Utah funcionó todo; tanto es así que Collin Sexton, quien regresaba tras siete partidos ausente por lesión, se fue hasta los 18 puntos en tan solo 17 minutos. Markkanen se alegra de su vuelta. «Sabíamos el tipo de energía que traería y también que animaría a todos los demás», comenta.
30 para Beal
Bradley Beal está tomando mayor responsabilidad en el juego de los Wizards, pero por el momento no está dando resultado. En lo que llevamos de campaña van 10 partidos siendo el máximo anotador de los suyos, y en en esos mismos el balance es de 2-8. Contra Utah se fue hasta los 30 puntos, pero no pudo evitar otra derrota.
“Estaban preparados para incomodar en todo momento a Brad y hacerlo jugar dentro de la línea de tres puntos. Además, intentaron presionar sobre su dribling«, comenta el entrenador jefe de Washington, Wes Unseld Jr..
El mejor acompañamiento para el guard llegó de la mano de la mano de Kyle Kuzma, quien aportó 21 puntos. Washington jugó por segundo partido consecutivo sin Kristaps Porzingis, pero para Kuzma eso no quiere decir nada. «Incluso cuando estábamos sanos, estábamos al 50 por ciento de victorias», sentencia.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)