Tras verles caer en tres partidos consecutivos más de uno dijo seguro: «Ya está, hasta aquí ha llegado la sorpresa de los Jazz». Se han equivocado. Los de Salt Lake City no son flor de un día (ni mes), algo que han dejado claro al marcarse un victorioso back-to-back ante dos rivales de la élite de la Conferencia Oeste como Phoenix y Portland.
Anoche, visitando a los Blazers, se jugaban además la primera posición de la conferencia. El que ganase se la llevaría y fue Utah el que supo manejarse mejor en los últimos minutos del encuentro par dejar la reacción de su rival sin premio. Y decimos eso porque mediado el tercer cuarto los chicos de Will Hardy parecían tener controlada la situación; ganaban por hasta 19 puntos y no daban sensación de poder caerse. Todo cambió con un parcial de 15-2 a favor de Portland que dejó en solo tres puntos de distancia. Utah no se vino abajo entonces, ni tampoco cuando una renta de 10 tantos fue de nuevo eliminada por su rival hasta el punto de verse por debajo a tres minutos de la conclusión. Fue ahí cuando Jordan Clarkson se encargó de marcar la diferencia hasta el 113-118 final.
«Estamos orgullosos por la forma en la que estamos representando al equipo después de 18 partidos. Creemos que podemos mejorar. Ese es nuestro enfoque. Como todos los equipos, aún no somos un producto terminado. Eso no significa que no estemos orgullosos de dónde estamos en este momento, pero no podemos perdernos en lo que los demás comentan sobre nosotros», expresa el técnico jefe de los Jazz.
Lo cierto es que todo está funcionando a las mil maravillas por Salt Lake City. El equipo juega en conjunto y se divierte, algo que se palpa de igual modo en las actuaciones individuales. Anoche el máximo anotador fue Malik Beasley con 29 puntos desde el banquillo, marca de prácticamente igualó Jordan Clarkson con 28 tantos. Lauri Markkanen tampoco faltó a su cita con un doble-doble de 23 puntos y 10 rebotes.
La nota negativa del partido para Utah llegó con Mike Conley. El veterano base hubo de abandonar el parqué al poco de comenzar el segundo tiempo con una lesión en la rodilla izquierda que se produjo en un mal movimiento de la articulación. Las pruebas iniciales hacen ver que los ligamentos están bien, pero hay que esperar a la resonancia magnética.
18 pérdidas de Portland
Los Blazers son más equipo que el curso pasado, pero aún pecan de cierta inconsistencia. Contra Utah perdieron 18 balones que acabaron en 28 puntos recibidos. Chauncey Billups tiene claro que es algo que deben controlar para competir partidos como este.
«Gran parte viene por un descuido propio y también influye enfrentarte a equipos que presionan nuestros pases y son muy activos. También hay que tener en cuenta que aún hay cierta falta de familiaridad en algunos momentos. Hay muchas cosas que entran enjugo. Independientemente de cuál sea el problema, tenemos que ser mejores. Tardamos demasiado en entrar en la pelea por el partido», explica el entrenador jefe de los Blazers.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Damian Lillard tuvo una complicada noche para acabar con 13 puntos y un 2 de 14 en tiros de campo; además, sufrió una lesión en la pierna derecha. No hay que alarmarse, ya que según sus palabras dejó el parqué por precaución y no agrandar un posible problema. El máximo anotador fue Anfernee Simons con 23 puntos.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)