Si el draft de 2023 era (y no sin razón) uno de los que más expectativas creaba, el de 2024 parece llegar en la situación contraria. Según afirma el analista Jeff Goodman, varios ejecutivos de la NBA consideran que esta generación es la peor que han visto, evidenciando la poca ilusión que parece haber en la liga con respecto a los nombres que se elegirán el próximo 27 de junio.
Este tipo de afirmaciones siempre deben ponerse un poco en cuarentena, pero lo cierto es que algo que parece apoyar esta idea es lo volátiles que han sido los últimos mock draft realizados por distintos especialistas. Si bien otros años siempre había unos pocos jugadores repartiéndose las primeras posiciones de forma consistente, en esta edición hemos visto cómo muchos nombres suben y bajan continuamente, dando a entender que ninguno de ellos parece terminar de convencer como futuro proyecto.
Sin ir más lejos, Kevin O’Connor, periodista de The Ringer, situaba a Reed Sheppard como número 1 antes de comenzar el March Madness, y apenas unas semanas después ha caído al número 9. Y no es el único caso: Matas Buzelis, que apuntaba a número 1 a principios de temporada, parece ocupar una posición distinta del top 10 cada día, lo mismo con otros como Nikola Topic, Ron Holland… Ahora mismo, Zaccharie Risacher y Alex Sarr se han asentado como las dos primeras elecciones respectivamente, pero su situación podría cambiar en cuestión de días.
«Elegir en este draft es como ir a tu restaurante favorito y ver que ya no tienen el plato que más te gustaba» afirma O’Connor. «Hay otras buenas opciones: jugadores interiores fiables, aleros two-way, bases que pueden crearse sus propios tiros… Pero no hay nada parecido a lo que era Wembanyama el año pasado. No hay ni siquiera consenso con respecto a quiénes serán los mejores».
Esto puede tener impacto de cara al mercado NBA de la propia noche del draft, ya que la poca ilusión de las franquicias en los jugadores que llegan a la liga puede significar dos cosas: un mayor deseo de traspasar picks de este año, pero a la vez un menor valor de los picks en cuestión.
Con todo, aventurarse a calificar cómo serán los drafts se ha demostrado como un ejercicio fútil. En 2014 se hablaba de la llegada de Andrew Wiggins y Jabari Parker como la segunda llegada de Cristo y aquí estamos una década después. Sin embargo, en un draft mucho menos prometedor como el de 2013, con nombres como Anthony Bennet, Cody Zeller, Otto Porter, Alex Len, Nerlens Noel o Ben McLemore en el top 10, un jugador como Giannis Antetokounmpo salió elegido en el 15. ¿Habrá otra joya escondida en la generación de 2024 de la que nadie se ha percatado aún?
(Fotografía de portada: Paul Kane/Getty Images)