Después de 32 partidos, Victor Wembanyama cuenta ya con el primer triple-doble de su carrera. El francés ha aprovechado la visita a los Detroit Pistons, a quienes San Antonio se ha impuesto por un cómodo 108-130, para lograr por primera vez este registro, algo que ha hecho pese a contar con una restricción de minutos para colocar esta actuación en un lugar muy interesante en la historia de la NBA.
Y es que Victor solo necesitó 21 minutos sobre la pista para sumar 16 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias, convirtiéndose en el segundo jugador que menos tiempo ha necesitado disputar para firmar un triple-doble. En este sentido, su actuación solo es mejorada por la de Russel Westbrook ante Philadelphia en marzo de 2014, pues al base de, por entonces, los Thunder le bastaron 20 minutos para alcanzar los 13 tantos, 14 asistencias y 10 rebotes.
Wemby, no obstante, cuenta con otro añadido a su favor, y es el hecho de no haber perdido ni una sola vez balón, lo que le convierte en el jugador más joven en lograr un triple-doble con cero pérdidas en la historia. En este aspecto la diferencia con la mejor marca anterior es bastante notable, pues el galo, que cumplió 20 años hace una semana, bate por más de 400 días el récord anterior, en posesión de Andre Iguodala con 21 años y casi dos meses.
«Haberlo logrado ganando el partido lo hace mejor» aseguró el de los Spurs. «No sabía que era el segundo más rápido de la historia, y para mí es importante. No me gusta hablar por hablar, pero esta es la imagen que queremos dar como equipo y la imagen que quiero dar como jugador».
Victor ya apuntaba maneras al descanso, cuando sumaba 12 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, y con la llegada del tercer cuarto empezó a mostrar destellos como pasador que le permitieron ir acercándose al triple-doble, al que llegó ya en el cuarto parcial. Pese a contar con 15 doble-dobles, habían sido siempre las asistencias las que le habían hecho quedarse corto, pues su récord estaba en 7, pero esta noche demostró su crecimiento también en este sentido y sus compañeros le echaron una mano no desperdiciando las oportunidades que les concedió.
«Es un muy buen pasador» reconoció Popovich. «Ya lo era antes de llegar al equipo».
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)