Los Golden State Warriors no sufrieron en ningún momento para llevarse una contudente victoria por 89-113 de Toronto. De hecho, la franquicia de California comenzó el último periodo con una ventaja de 41 puntos que permitió a Steve Kerr dar minutos a los menos habituales y a los Raptors maquillar el marcador con un parcial de 32-15 en el último cuarto.
Desde el principio del partido hasta el final del tercer periodo, los Warriors pisaron el acelerador a fondo y dominaron en ambas facetas del juego. Si en el primer cuarto fue la defensa lo que les permitió abrir brecha en el marcador (dejaron a Toronto en 11 puntos), los Warriors anotaron 44 puntos en el tercer cuarto para sentenciar definitivamente el partido.
Klay Thompson, con 25 puntos, y Stephen Curry con 22 fueron los líderes de su equipo, aunque es digno de ser destacado el partido de un Draymond Green que acabó con 19 puntos, 9 rebotes y solamente 3 de sus tiros fallados.
«Ha sido muy satisfactoria salir y jugar de esta manera en un back-to-back, después de un partido contra LeBron emitido en abierto», dijo Steve Kerr. «Ha sido un esfuerzo muy importante».
Los Warriors dieron un golpe sobre la mesa después de perder en Cleveland ante los Cavaliers. «Conseguimos una buena ventaja al descanso y prácticamente el partido estaba ganado. No queríamos obligarnos a tener que ganarlo otra vez, fue una buena señal de fortaleza mental en la segunda parte el mantener el buen nivel», dijo Stephen Curry.