Victoria de los Raptors en el regreso de DeRozan a Toronto

El disputado anoche en el Scotiabank Arena es posiblemente uno de los partidos más especiales que se han vivido en el pabellón. DeMar DeRozan, líder histórico de los Raptors en partidos disputados y puntos anotados, volvía a Toronto por primera vez desde su traspaso a los Spurs, y la situación requería un recibimiento a la altura. Así ocurrió, aunque hubo poco tiempo para la nostalgia, pues, una vez que comenzaron las hostilidades, se vivió un choque de lo más apretado que se llevaron los locales por 120-117.

Amor eterno

No cabía esperar otra cosa que una bienvenida espectacular para el hombre de la noche. Tanto por su aportación en la pista durante nueve temporadas como por las formas de su traspaso (por sorpresa, pidiendo quedarse, sintiéndose traicionado…), DeRozan es posiblemente el jugador más querido por la afición canadiense, que no tardó en demostrarle que, independientemente de la camiseta que vista, siempre será bien recibido. Ya en su presentación, la grada se puso en pie para dedicarle una sonora ovación, pero había mucho más.

Las primeras jugadas del escolta en el choque transmitían una sensación extraña, hasta el punto de que se oyeron algunos aplausos cuando recibía e incluso gritos de celebración cuando convirtió su primera canasta. No obstante, el momento más emotivo llegó en el primer tiempo muerto, momento en el que el videomarcador ofreció un vídeo a modo de homenaje y agradecimiento a los años que pasó DeRozan en Toronto.

Fue aquí cuando la grada terminó de volcarse con sus aplausos. DeMar incluso se alejó del banquillo de San Antonio para agradecer el gesto, mientras la megafonía del pabellón le daba las gracias «por todo lo que ha hecho por esta ciudad, por este equipo, y por nueve temporadas memorables».

Nuevo rey en el Norte

No obstante, hasta aquí llegaron las facilidades. Porque si el pasado que deja DeRozan es brillante, el presente de estos Raptors es aún más prometedor, y gran parte de la responsabilidad la tiene un hombre: Kawhi Leonard, el nuevo rey en el Norte.

El alero, que acabó con 25 puntos, fue el máximo anotador de un choque en el que fue claramente de menos a más hasta convertirse en el jugador clave del mismo. Tras anotar solo 6 tantos en la primera parte, el ex de San Antonio fue poco a poco enchufándose, y culminó su actuación cuando, a falta de 15 segundos y con los Raptors uno abajo (116-117), robó un balón que le permitió anotar a placer la canasta que supondría el triunfo canadiense. El jugador al que robó dicha bola no podía ser otro que DeRozan. Un relevo de lo más poético.

Pascal Siakam, con 22 puntos, fue el mejor complemento para Leonard, aunque en general todo el quinteto de Nurse funcionó de maravilla. Kyle Lowry y Danny Green sumaron 17 tantos cada uno, y se combinaron para anotar 8 triples en 13 intentos, mientras que Serge Ibaka firmó un doble-doble de 13 puntos y 15 rebotes pese a su desacierto en ataque. En la segunda unidad, destacaron los 11 tantos convertiros por Jeremy Lin.

A flote gracias al banquillo

Los Spurs vivieron una situación prácticamente opuesta, pues salvo DeRozan, autor de 23 puntos, ninguno de los titulares de Popovich tuvo un día especialmente inspirado. El caso más alarmante fue el de LaMarcus Aldridge, que no pudo pasar de los 6 puntos, su anotación más baja de la temporada.

La segunda unidad, por el contrario, funcionó mucho mejor. La chispa de Patty Mills, que anotó 15 tantos, y los triples de Marco Belinelli y Davis Bertans, que se fueron hasta los 21 y 16 puntos respectivamente, mantuvieron en partido a los Spurs, y de hecho estuvieron muy cerca de valer el triunfo. Uno de los aciertos exteriores del escolta italiano puso a los texanos por delante a falta de 44 segundos (115-117), aunque la comentada pérdida de DeRozan acabó dinamitando sus opciones.

Con todo, el final del choque no estuvo exento de polémica, pues San Antonio reclamó un evidente campo atrás de Kawhi Leonard con 118-117 y un segundo por jugarse. La infracción, que habría dado a los Spurs una última opción de ganar, no fue señalada, y en su lugar los árbitros indicaron la falta de Derrick White que permitió al alero sentenciar desde el tiro libre.

(Fotografía de portada: Ronald Cortes/Getty Images)


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