Los Golden State Warriors consiguieron un apurado triunfo por 111 a 108 en casa pese a que en el día de su retorno al equipo Stephen Curry tuvo que marcharse de nuevo de la pista antes de tiempo.
El base de los actuales campeones se volvió a resentir de la lesión que sufre en la espinilla derecha y abandonó el encuentro a falta de poco más de dos minutos para el descanso.
La lesión de Curry, que se la produjo el pasado lunes en una acción del partido contra Sacramento Kings, volvió a aparecer cuando un jugador de los Nuggets impactó con él en la misma zona.
«Me golpearon», explicó Curry. «Fue en el mismo lugar, cuando estaba en defensa. Es divertido. Cuando te duele algo y tratas de jugar con cierto dolor, algo ocurre. Tendré que sobrellevarlo».
Curry finalizó con 5 puntos, 4 asistencias y 2 robos en 14 minutos. Se espera que el MVP sea examinado de nuevo el lunes para decidir su participación en el partido ante Charlotte Hornets.
«Sé exactamente lo que ocurrió. Solo se trata de ver como estoy mañana y valorar a partir de ahí. No está tan mal como la primera vez, así que eso son buenas noticias», explicó Curry.
Solo ocho jugadores
Luke Walton solo pudo contar con ocho jugadores para la segunda parte y la prórroga ante la plaga de lesiones que asola a la plantilla de los Warriors. Brandon Rush, Harrison Barnes, Leandro Barbosa, Festus Ezeli y James Michael McAdoo no pudieron ser partícipes del partido, a los que se unió Curry en la segunda parte.