Parecía que los Lakers habían dejado atrás las noches de desconexión y las derrotas evitables. Que estaban en plena escalada hacia la postemporada y que no iban a dejar que un tropiezo tonto les arruinara su último envite. Pero aunque la mona se vista de oro y púrpura…
Todavía sin LeBron y con Anthony Davis tomándose una noche de descanso, los angelinos volvieron a hacer de las suyas y cayeron en la pista del colista de la Conferencia Oeste. Los Rockets, que venían de vencer a los Celtics en su último partido, se dieron una nueva alegría a costa de los de Darvin Ham, a los que derrotaron por 114-110 en un encuentro con el que seguir acumulando experiencia de cara al curso que viene.
Los texanos dominaron el duelo prácticamente de principio a fin (con la única excepción del 0-1), y de hecho se impusieron con algo más de holgura de la que el marcador final puede invitar a pensar. De la mano de un inspirado Kevin Porter Jr., los de Silas llegaron a colocarse 18 arriba antes del descanso, y aunque los visitantes lograron reducir diferencias en la segunda mitad, nunca terminaron de dar la sensación de poder ponerse por delante. La falta de arsenal ofensivo y de contundencia defensiva fue una losa demasiado pesada para los Lakers, que remaron a contracorriente toda la noche para no llegar a ningún sitio.
Kevin Porter Jr., con 27 puntos, fue su principal verdugo a pesar de que tuvo que poner rumbo a vestuarios con sangre en la cara tras recibir un golpe de D’Angelo Russell. Su gran primera parte, en la que sumó 18 de sus tantos, acabó dos minutos antes de tiempo debido a este incidente, pero después de que se le pusieran unos puntos en la zona pudo volver a pista en la segunda mitad y ayudar a los suyos a cerrar el duelo.
«Hoy ha jugado genial desde el primer momento» le reconoció Silas. «Ha sido agresivo y ha sabido generar para sus compañeros. Ha firmado una actuación muy sólida y muy completa».
Jabari Smith Jr., con 18 puntos, fue su principal escudero, mientras que Kenyon Martin Jr. le siguió de cerca con 16. Alperen Sengun, por su parte, terminó con 13, los mismos con los que Jae’Sean Tate lideró una segunda unidad en la que también fue importante Josh Christopher con 12.
En los Lakers, Austin Reaves trató con 24 tantos de dar vida a los suyos, pero fue en general una noche pobre a nivel ofensivo para los angelinos, en los que nadie pareció especialmente inspirado y a quienes solo los 37 viajes a la línea de tiros libres ayudaron a sumar con regularidad. Los de Ham recibieron 78 puntos en la pintura y fueron aplastados en la batalla por el rebote (51-36), evidenciando el peso de la ausencia de Anthony Davis en todos los aspectos y perdiendo una nueva oportunidad de alcanzar el 50% de victorias a lo largo del curso.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)