Los Mavericks siguen en su buena línea. Anoche, recibiendo a Orlando Magic, vencieron con solvencia 108-92 y además recuperaron a una de sus piezas más importantes, Kristaps Porzingis, quien llevaba siete partidos alejado de las canchas.
El jugador letón respondió a lo que se le exige firmando 19 puntos y 7 rebotes en solo 28 minutos. Fue una buena actuación que por supuesto se combinó con el buen hacer de Luka Doncic, quien sumó 23 puntos y 9 rebotes a la causa. Dallas ganó por octava vez en los últimos 10 partidos y se mantiene en la quinta posición de la Conferencia Oeste con 24-19.
«Anotar el primer tiro me hizo sentir cómodo desde el principio. Luego se trataba de encontrar oportunidades dentro de nuestro sistema ofensivo. Eso es lo que quería hacer. No quería forzar nada demasiado en el primer partido que jugaba en mi regreso», comenta el jugador interior de los Mavs.
Lo cierto es que el partido tuvo poca historia. Orlando es en estos momentos el peor equipo de la NBA y lo demostró tal cual. Al descanso perdían por 12 puntos y ya entrados en el último cuarto su desventaja aumentó hasta superar los 20. También colaboró para que ocurriese así Jalen Brunson, quien aportó 19 puntos y 5 rebotes. Su inclusión como titular desde hace varios partidos ha sentado realmente bien a los de Jason Kidd.
Mosley y la defensa de Orlando
Jamahl Mosley sabe que le queda mucho trabajo por delante en los Magic, pero no por ello quiere dejar pasar cualquier oportunidad para crecer. Anoche le dolieron las pérdidas de balón (15) pero más el hecho de que no fuesen capaces de defender evitando que Dallas llegase una y otra vez a la línea de tiros libres.
«Tienen muchachos que saben cómo recibir faltas. Defender sin cometer faltas tiene que ser algo primordial para nosotros. Treinta y ocho tiros libres son demasiados…», explica el head coach de los de Florida.
En cuanto al rendimiento personal, Robin Lopez, Moritz Wagner y Jalen Suggs alcanzaron los 16 puntos. Cole Anthony, quien se quedó en 12 puntos, ve determinante que el equipo aprenda a controlar mejor el balón. «Son descuidos. Simplemente es eso. Para ganar en esta liga, hay que intentar conseguir que cada posesión acabe con un tiro».
(Fotografía de Richard Rodriguez/Getty Images)