La primera mitad fue devastadora. No le entraba ningún tiro, fallando canastas fáciles y con una sensación de que ésa no era su noche.
Tener eso en la mente de cualquier jugador le hubiera mermado para el resto del partido, pero Dwyane Wade está hecho de otra pasta. Fue llegar el descanso y se recompuso como se espera de un jugador de su excelso nivel.
16 de sus 18 puntos tuvieron lugar durante la segunda parte, siendo esencial en el triunfo que Miami logró por 93-90 ante Dallas.
“Creo que fallé como nueve bandejas en el comienzo del partido”, dijo Wade, quien estaba con un 1 de 11 en los dos primeros cuartos. “Obviamente, he entendido en la segunda parte lo que necesitaba para meter la bola en la canasta”.
Con un Hassan Whiteside duda hasta última hora — de hecho Erik Spoelstra reconoció luego que su participación debería haber esperado un par de noches más —, Chris Bosh tomó pesó en la pintura y sumo 20 puntos a sus espaldas, por los 15 que aportó Luol Deng.
Insuficientes Mavs
Dirk Nowitzki se enfrentó a una primera mitad también complicada, pero luego generó 28 puntos que hicieron seguir luchando a los suyos.
En esas, y sin Deron Williams en la lista de convocados por otra lesión, Zaza Pachulia volvió a su hábitat natural del doble-doble, alcanzando esta vez 10 puntos y 15 rebotes.