Las dos estrellas de los Washington Wizards, John Wall y Bradley Beal, concedieron una entrevista a The Vertical. En ella reconocieron que no hay ningún problema entre ellos dos y que no sienten preocupación alguna por las críticas recibidas. Todo este tipo de comentarios se produjeron a causa de la renovación de Bradley Beal.
El escolta extendió su contrato por cinco años con los Wizards, cobrando 128 millones de dólares. En cambio, el base firmó en 2013, antes de la subida del margen salarial, por cinco años y 86 millones de dólares. Wall confesó que le gustaría que Beal forme parte del All-Star. «No es divertido cuando estás tú sólo. Si otro está ahí, todo es más divertido», declaró el base de los Wizards.
Cuando toda esta historia explotó, los jugadores salieron a hablar con los medios para decir que toda esa situación les parecía exagerada. Es cierto que ambos tienen diferencias y sus gustos no son los mismos, han coexistido perfectamente y ayudado a su equipo. El propio Beal reconoció que Wall es como su hermano al final del día. «Nada va a cambiar. Si no hubiera querido estar aquí, no hubiera firmado una extensión», manifestó Bradley.
Un matrimonio bien avenido
Además, al acabar Beal sus declaraciones, fue Wall quién apuntilló. «Tampoco tuve que pedirle que regresara. Es más, tenía que haberle dicho ‘no vuelvas, porque en dos años yo no volveré’. Todo el mundo ha hablado sin razones. En el fondo, si te fijas en dos buenos compañeros que son jóvenes, que tienen talento e intentan ser buenos, te darás cuenta de que hay altibajos. No todo va a ser perfecto», sentenció Wall.
Otro que habló de la relación de estos dos jugadores fue Garrett Temple. El ex de los Wizards, ahora en Sacramento, admitió que la relación entre este dúo no era demasiado buena, pero que ambos han madurado y estrechado lazos. Temple explicó además que el salir a cenar los tres juntos sin duda les ayudó. «Ambos son jóvenes y en algún momento habrá una lucha por quién tendrá el poder. Aunque en el fondo, eso es bueno. Significa que los dos quieren ser los mejores y creo que se entienden y se necesitan para alcanzar el éxito», concluyó Temple.