Los Washington Wizards vencieron en la pasada madrugada a los Utah Jazz por 89-103. El conjunto capitalino suma su triunfo número 24 y se sitúa a dos partidos y medio de distancia del octavo puesto de la Conferencia Este.
Marcin Gortat (22 puntos y 10 rebotes) y John Wall (17 puntos y 11 asistencias) fueron los más destacados de los locales. Pero también contaron con el apoyo de los reservas Bradley Beal, con 16 tantos, y Ramon Sessions, con 13.
«Ahora mismo estoy muy orgulloso de mis jugadores», destacó Randy Wittman a The Associated Press. «Esta victoria ha sido importante para nosotros, cómo hemos acelerado el ritmo y todo ha llegado desde la defensa», explicó.
En los Jazz, Gordon Hayward y Rodney Hood destacaron con 19 y 18 puntos respectivamente, y el gigante Rudy Gobert agregó un doble-doble con 16 tantos y 12 rebotes.
Encantados con Morris
Marcin Gortat ha mostrado su alegría por la llegada de Markieff Morris, quién aterrizó sobre la bocina en la fecha límite de traspasos desde los Phoenix Suns.
«Va a ser un nuevo comienzo para él», señaló el polaco. «No tenemos margen de error. No tenemos hueco para más derrotas. Solo tenemos que seguir ganando, y seguro que Markieff nos va a ayudar», destacó.
Horas antes del inicio del partido, los Wizards anunciaban la llegada del gemelo en una operación por Kris Humphries, DeJuan Blair y una primera ronda protegida.
La temporada para Morris no ha sido muy satisfactoria. Sus problemas con la franquicia por el traspaso de su hermano Marcus, el ya conocido ‘toallazo’ con Jeff Hornacek y su enfrentamiento con Archie Goodwin en pleno partido.
Todo este negro historial no parece importar en Washington, quiénes aseguran que su fuerte carácter ayudará al equipo en su empeño por lograr una plaza en la post-temporada.
«Es un chico emocional», dijo Gortat. «No estoy diciendo que sea tranquilo. Es un chico que se pica, un poco agresivo. Pero escucha, es lo que necesitamos ahora mismo», admitió.