La final entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers es un plato que se vende solo. No necesita guarniciones, aditivos, ni campañas de marketing para atraer a cualquier amante del baloncesto. Y sin embargo, no podemos evitar que cualquier extra nos haga desear todavía más que llegue el jueves y podamos volver a disfrutar de lo mejor de la NBA.
La heroica clasificación de los Warriors en la última ronda del Oeste tras verse con un 3-1 adverso ha vuelto a llenar portadas con el término ‘remontada’. Una palabra que evoca siempre a gestas, a las victorias que mejor se paladean, a las derrotas más amargas: en definitiva, a lo mejor y a lo peor, a la mejor muestra de los sentimientos y las sensaciones que puede despertar un deporte en sus aficionados.
Al grano. Warriors y Cavaliers disputarán las Finales de la NBA tras enviar de vacaciones a Thunder y Raptors respectivamente, y lo harán siendo los equipos que más remontadas de al menos 10 puntos han protagonizado en el curso 2015-16.
16 victorias cada uno
Según datos que publica Marc Stein de ESPN, los de Oakland se han visto superados por dobles cifras en 28 encuentros sumando temporada regular y Playoffs, entre ellos el séptimo partido ante Oklahoma. Tirando de calidad y corazón han terminado ganando 16 de ellos, dejando así un balance de 16-12 en situaciones adversas.
Por su parte, los de Cleveland han demostrado no ser el equipo que tan frágil parecía en enero y han llegado arrasando a la lucha por el anillo, en un estado de forma que invita al optimismo más real en Ohio. Los Cavs también han levantado en 16 ocasiones una renta negativa de 10 o más tantos, aunque en su caso han sido 23 las derrotas dada esa circunstancia, lo que deja ver que se han visto contra las cuerdas o contra la lona en 39 noches. Son, tras los Warriors, los segundos mejores de la NBA en la estadística de la épica.
Hasta el último segundo
Las Finales de 2016 se venden solas. Stephen Curry —MVP de las dos últimas temporadas—, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala frente a LeBron James —cuatro veces MVP—, Kyrie Irving, Kevin Love y J.R. Smith; Este frente a Oeste; la revancha de 2015, con ausencia de lesiones y/o excusas; el primer anillo en Cleveland o la guinda casi necesaria al pastel del 73-9 de los Warriors; las franquicias más letales a la hora de lanzar que recuerdan los Playoffs; los equipos que mejor saben lo que es remontar.
Cuidado con celebraciones prematuras o apuestas en caliente pues esta serie no terminará hasta que el sonido de la bocina ponga el ‘4’ en uno de los marcadores. Por obvia que resulte la afirmación, pocas veces tuvo tanta razón de ser.