Igual que ningún jugador gana como él lo hace, tampoco nadie trollea como LeBron James. A lo superestrella. Nada menos que un picajoso esqueleto de Halloween recordando el 3-1 que los Cavaliers levantaron a los Warriors en las pasadas Finales. Y, claro, la broma se torna en ofrenta al cruzar la frontera del estado de California. Golden State no se lo ha tomado nada bien.
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Las reacciones
Draymond Green regaló una irónica sonrisa cuando ESPN le preguntó acerca de la delicada broma de LeBron James. «Más fuerza para ellos. Yo ya tengo gasolina suficiente. No me hace falta más. Que disfruten», alegó el ala-pívot de los Warriors, censor silencioso de la acción de LeBron.
Quizá la dedicatoria de James en Halloween tuvo su germen el pasado enero, cuando, antes de jugar en Cleveland, Stephen Curry dijo que los vestuarios del Quicken Loans Arena todavía olía a champán (habían ganado el título hacía unos meses ante los Cavs). «No creo que les gustara lo que Steph dijo. Los chicos lo han visto y todo el mundo tiene su opinión sobre ello, pero es algo que solamente nos carga las pilas para el próximo partido contra ellos», dijo, por su parte, Shaun Livingston.
Klay Thompson fue otro de los jugadores que sin necesidad de voz expresó su irritación con LeBron. «Tío, no me importa eso», fue toda su contestación.
Curry fue menos visceral. «Voy a mantenerme callado sobre eso», dijo antes de sacudir la cabeza y soltar una risa delgadamente delatadora.
Durant
Caso curioso es el de Kevin Durant, ahora primera espada de los Golden State Warriors pero en otro equipo cuando el hecho al que LeBron alude tuvo lugar. Y su postura es más empírica que sentimental.
Paradójicamente, Durant también conoció el escozor de ir 3-1 arriba en una serie decisoria de Playoffs –las Finales del Oeste– y terminó dejando paso a los Warriors, que se llevaron la eliminatoria.
«Si tienes alguna disputa o lo que sea con alguien que juega a esto, solo ve a resolverlo (en la cancha). Todas las bromas no significan nada para mí», alegó Durant.
El ahora jugador de los Warriors también quitó hierro al asunto aunque censuró en cierta manera el gesto de LeBron James. «No estaba aquí el año pasado, pero obviamente sé que no gusta ver algo como eso. Para mí son solo bromas, porque aún tienes que jugar. Como cuando estoy seguro de que hubo muchas bromas sobre Cleveland y LeBron a lo largo de los años, y todavía había que jugar en la pista. Así que nada de esa mierda importa hasta que no vas a la pista», continuó Durant.
El día de Navidad
«Entiendo por qué alguien podría enfadarse y también entiendo a LeBron. Si ganas un campeonato para tu ciudad y lo haces de una manera histórica, es algo que nunca olvidarás. Así que no hay rencor. Entiendo la forma de pensar de las dos partes»
Warriors y Cavaliers volverán a encontrarse en el camino de la temporada regular el día de Navidad. «Todo esto es más leña al fuego», bien dijo Livingston. Se avecina una de las rivalidades más enrevesadas y poco saludables de la era contemporánea en la NBA.