Los Warriors están en pleno proceso de lavado de cara. No es algo que rompa cien por cien con la anterior campaña, pero sí que las cosas han cambiado y el equipo ahora está conformado por nuevas piezas. La sonora marcha de Kevin Durant, unidas a las de dos veteranos que han sido indiscutibles en la conformación de la dinastía de Golden State, como son Andre Iguodala y Shaun Livingston, hace preguntarse si el equipo va a lograr funcionar desde el comienzo del nuevo curso o van a necesitar un periodo de adaptación algo más extenso para volver a lograr la conexión entre todos los nuevos miembros del vestuario.
Precisamente esa cuestión fue abordada ayer por Draymond Green, quien comentó que las sensaciones este verano habían sido «algo diferentes, pero también divertidas». El interior de los Warriors, en declaraciones recogidas por ESPN, ha explicado la necesidad que tiene ahora el equipo por crear química con las nuevas incorporaciones, capitaneadas por la incorporación estrella entre todas, D’Angelo Russell.
«Solo carecemos de esa familiaridad. Te acostumbras a las mismas cosas durante bastante tiempo, y luego cambian. Los hábitos normales que harías, casi más propios de tu instinto ya, ahora has de asegurarte de que están ahí de nuevo. Se trata de estar seguros de que todos estamos exactamente en el mismo punto, o de que lleguemos a él. Ahora mismo no todos lo están, lo cual era de esperar. Así que ahora mismo la diferencia [con anteriores años] está en lograr llegar a ese punto», esgrimió.
Repetir para asimilar
No obstante, Green no está preocupado por esta coyuntura. Como él mismo bien dice, «se trata de una cuestión de tiempo. Es repetir y repetir. Descubrir a los nuevos jugadores, conocerse bien. Eso ya llegará con el tiempo. Te das cuenta de esas cosas a medida que pasa el tiempo. Ahora mismo bastantes de nosotros no nos conocemos, otros sí. Ahora mismo a un jugador nuevo no puedes darle todo el cariño del mundo, porque eso sería falso. Cómo vas a hacerlo si todavía no sabes si tienes cariño por él».
Green también destacó la importancia que va a tener esta pretemporada, enfocada a que tanto los veteranos del equipo como los nuevos generen automatismos en el juego que permitan esa compenetración que busca un entrenador en sus jugadores. «Va a ser una cuestión mucho más de enseñanza. Para los que llevamos más tiempo aquí, ese tipo de entrenamientos son algo más complicados de llevar. Pero ahora mismo es la realidad por la que tenemos que pasar. Estamos viendo el rol de cada jugador, y también haciendo tareas más de mentor. Los entrenadores están abordando esta cuestión desde otro punto, lo cual era de esperar. Se pueden enseñar muchas cosas sobre baloncesto, pero realmente no puedes entrenar la inteligencia baloncestística. [En este equipo] todo el mundo parece ser capaz de aportar esa inteligencia, lo cual es algo genial».
(Fotografía de portada de Steve Dykes/Getty Images).