Tras el segundo partido de la serie, Warriors y Jazz han disputado 96 minutos de juego. En ninguno de ellos, Utah consiguió ni siquiera una ventaja mínima. Por segunda ocasión consecutiva, Golden State dominó de principio a fin a un rival combativo, con un brillante Gordon Hayward, pero demasiado limitado para plantar batalla directa. El sólido partido de sus estrellas, particularmente de Draymond Green, dio la victoria a los Warriors por 106-94.
Principio decisivo
Draymond Green knocks down 5 first half 3-pointers! pic.twitter.com/wLWkySjeUC
— NBA (@NBA) May 5, 2017
La baja de última hora de George Hill, ausente por molestias en un dedo del pie (un problema que ya le afectó durante la temporada regular) no ayudó a Utah. Perder a su mejor defensor exterior, suplido por un discreto Shelvin Mack, complicó más la vida a los Jazz. Para colmo, Draymond Green salía con la puntería afinada. Cuatro triples del ala-pívot, quien terminó con 21 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 4 robos, permitían a los Warriors escaparse, colocándose ya 20 arriba a finales del primer cuarto.
Fieles a su estilo, los Jazz no lanzaron la toalla. Un parcial de 0-10 en el segundo cuarto, lanzado por Gordon Hayward (33 puntos) y Rudy Gobert (16 puntos y 16 rebotes), mantenía en estado de alerta a Golden State, cuyo banquillo no mantuvo el buen nivel de sus titulares. Con los hombres importantes de los Warriors en cancha, la circulación de balón volvía a ser exquisita. El esfuerzo de los jugadores de Quin Snyder por remontar se estrellaba contra un ataque imparable.
Más voluntad que resistencia
Tras el descanso, los Jazz volvían a mostrar una mayor intensidad, sin permitir que los Warriors corrieran a gusto o encontraran posiciones cómodas de lanzamiento. La desventaja llegó a ser solo de 6 puntos, hasta que las estrellas de Golden State volvían a apretar el acelerador. Kevin Durant (25 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias) y Stephen Curry (23 puntos y 7 asistencias) recuperaban el control del partido para Golden State, con un siempre excelente Draymond Green a pleno rendimiento.
Gordon Hayward mantenía a Utah con vida. El acierto del alero, quien terminó como máximo anotador del partido, evitaba que los Warriors se escaparan de forma definitiva, pero no servía para acercarse lo suficiente. Draymond Green, el mejor de Golden State, dio el susto tras lesionarse la rodilla izquierda en el último cuarto, quedándose un buen rato en el suelo, aunque pudo volver a la cancha tras ser examinado en el vestuario.
La sentencia de las estrellas
Al final, siempre aparecieron las estrellas californianas. Stephen Curry y Kevin Durant remataron a Utah pese a los últimos intentos de Gordon Hayward. Los Warriors, pese a no permitirse el lujo de descansar a sus estrellas al final del partido, no llegaron a estar por debajo en el marcador en ningún momento, al igual que en el Game 1. La ventaja del primer cuarto acabó siendo definitiva para viajar a Salt Lake City con un cómodo 2-0 en la eliminatoria.