Washington atropella a Memphis con un juego coral

Los Wizards han vuelto a la pelea en la Conferencia Este, o al menos eso parece en este inicio de curso. Anoche doblegaron a Memphis, y no lo hicieron de cualquier manera, sino ganando con solvencia por 115-87 y teniendo hasta siete jugadores en dobles dígitos de anotación.

Las cosas han cambiado en la capital estadounidense. Tras tres cursos con más derrotas que victorias, ahora están 6-3. Las sensaciones –y el juego– son buenos. Bradley Beal sigue siendo el de siempre, pero la clave está en el acompañamiento, en la profundidad. Contra los Grizzlies el escolta All-Star hizo 17 puntos, pero el máximo anotador fue Montrezl Harrell con 18 desde el banquillo, mismo lugar desde el que Raul Neto puso otros 15. Daniel Gafford firmó 15, Kyle Kuzma 13… Estos Wizards cuentan con varios caminos para llegar al aro rival; y todo ello mientras la defensa tampoco flaquea.

«Jugamos un partido bastante bueno en defensa esta noche. Hicimos un trabajo decente con su mejor jugador. Algo de eso es consecuencia de lo acertados que estuvimos en ataque, ya que tenían que sacar el balón de la red, lo cual nos da la oportunidad de preparar nuestra defensa», explica Wes Unseld Jr., head coach de los Wizards.

El baloncesto de Washington fluyó. En el primer cuarto anotaron un 71% de sus tiros. En el cómputo global del partido repartieron hasta 34 asistencias para un total de 49 canastas. Están en ritmo y con confianza; se nota.

Ja Morant, minimizado

Una de las sensaciones de este comienzo de campaña vivió anoche su peor partido del curso 2021-22. La defensa de los Wizards se impuso hasta el punto de dejar a Ja Morant en 11 puntos con un 4 de 17 en tiros de campo (llegaba promediando 27 puntos con un 52.2% en el lanzamiento). Con él apagado todo se complicó para Memphis, que fue perdiendo terreno con su rival poco a poco. Lo cierto es que nadie estuvo bien, ya que el máximos anotador fue Jaren Jackson Jr. con 13 puntos y un 4 de 14 en tiros.

Aunque fue un encuentro en el que sufrieron mucho, Taylor Jenkins no echó reprimenda alguna a sus chicos, ya que entiende que lo vivido fue consecuencia del buen hacer de su rival. «Tienes que darles mucho crédito. Fueron el equipo que salió con más hambre a la cancha», explica el entrenador de los de Tennessee.

(Fotografía de Rob Carr/Getty Images)


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