Mucho antes de que Victor Wembanyama fuese elegido como número 1 del draft por los Spurs, ya escuchamos (y vimos) que el francés llegaba a la NBA para hacer historia, para llevar el juego a otro nivel. No nos equivocamos. Con su tamaño, envergadura, habilidad, rango de tiro… Simplemente parece una evolución del jugador de baloncesto hacia otra dimensión. Pues bien, anoche se ocupó de recordárnoslo por si aún quedaba algún despistado.
Visitando a los Toronto Raptors, Wembanyama sacó todo su arsenal para firmar un triple-doble de 27 puntos, 14 rebotes y 10 tapones, al cual añadió 5 asistencias y 2 robos. Fue una actuación histórica, una con la que San Antonio venció en Canadá por 99-122 y con la que el galo de tan solo 20 años refrendó que ha llegado a la Liga para dar un espectáculo nunca visto.
La realidad es que los números de Wembanyama frente a los Raptors suponen una combinación que prácticamente nunca se ha dado en la NBA; tanto es así que sólo otros cuatro jugadores han firmado alguna vez un partido con al menos 25 puntos, 10 rebotes, 10 tapones y 5 robos. ¿De quiénes hablamos? De Hakeem Olajuwon, Kareem Abdul-Jabbar, Ralph Sampson y David Robinson. Sí, con estos nombre se codea ya (estadísticamente) el novato de los Spurs.
Y hablando de novatos, resulta que solo en una ocasión hubo uno que consiguiese un triple-doble con 10 tapones. Ya lo hemos nombrado antes, ya que quien lo hizo fue David Robinson, también con San Antonio, en la temporada 1989-90.
«Hizo un poco de todo. Obviamente es un jugador talentoso y versátil. Tiene un gran sentido del juego y se nota de diversas maneras, ya sea pasando, tomando decisiones o taponando tiros», comenta Gregg Popovich, head coach de San Antonio.
¿Y la carrera por el ROY?
Pese a la espectacular temporada de Wembanyama, quien en estos momentos está en un promedio de 20,3 puntos, 10 rebotes, 3,1 asistencias, 3 tapones y 1 robo, hace tiempo que se está dando casi por hecho que el premio al Novato del Año será para Chet Holmgren. El jugador de Oklahoma City Thunder también está brillando con 16,8 puntos, 7,5 rebotes y 2,6 tapones por partido, números a los que se suma el hecho de que su equipo se encuentre entre los primeros de la Conferencia Oeste. Tal clasificación apunta a ser diferencial.
(Fotografía de Cole Burston/Getty Images)