¿Cómo resistir al deseo, al contexto, al bombardeo incesante de las circunstancias que nos tientan a cambiar nuestro juicio inicial sobre una temporada, la de San Antonio Spurs, que debía ser solo una más en su ascenso y regreso a lo más alto?
¿Cómo negarle algo más a este Wemby? ¿A esta bestia? A este invento de laboratorio al que se le está quedando corta la cara de DPOY para ponérsele la de MVP?
No estaba en las quinielas iniciales. No por falta de aptitudes, desde luego, sino porque el coágulo que le frenó en seco el curso pasado todavía lo sentíamos demasiado reciente; y porque no esperábamos que estos Spurs pudiesen dominar de tal manera, no sólo debido a su arrollador liderazgo, sino con el suficiente apoyo para que no sea ‘Victor Wembanyama contra el mundo’.
Spurs: antes de lo esperado
El francés es ‘el mejor’ de la plantilla muy por encima del ‘segundo mejor’. Pero sin De’ Aaron Fox (debut inminente), tenemos a otros jugadores haciendo muy bien las cosas: Devin Vassell, Stephon Castle, Keldon Johnson, Julian Champagnie, Harrison Barnes y el novato Dylan Harper que ya ha dejado su primera actuación de libro como profesional.
Todo funciona por encima de lo imaginado en este arranque de temporada en el equipo tejano, y eso nos deja datos colectivos apabullantes, desde el balance (4 victorias y 0 derrotas), pasando por el mejor average point differential de la NBA (+16,5) y la tercera defensa más eficaz del momento.
Por ponerle un ‘pero’, cero rivales de enjundia en sus cuatro primeros duelos: Mavs, Pelicans, Nets, Raptors. Ningún coco, pero sin restarles ningún mérito.
Tras disputar sólo 46 partidos la pasada campaña (única razón por la que se quedó sin el DPOY) su verano ha ido dirigido a preparar su mente y cuerpo para encarar la presente con las máximas opciones de mantenerse sano en su largo y ancho. Y si lo consigue y sus Spurs le siguen el ritmo, un galardón que todos parecen ansiar quitárselo a SGA para devolverlo a Nikola Jokic, podría tener un nuevo contendiente.
Wembanyama acaba de poner la primera piedra al ganar el reconocimiento a Jugador de la Semana (él en el Oeste, Giannis Antetokounmpo en el Este). Actualmente, está primero o segundo en la mayoría de las métricas avanzadas de Basketball-Reference. Si números y trayectoria se mantienen lo suficiente en el tiempo, el MVP es una sigla a su alcance… con todas sus consecuencias contractuales.
San Antonio Spurs forward-center Victor Wembanyama and Milwaukee Bucks forward Giannis Antetokounmpo have been named the NBA Western and Eastern Conference Players of the Week, respectively, for Week 1 of the 2025-26 season (Oct. 21-26). pic.twitter.com/OKTkuUjIAv
— NBA Communications (@NBAPR) October 27, 2025
Su extensión de contrato: del 25% al 30%
Wembanyama será elegible para una extensión este próximo verano. El contrato más alto que podría firmar actualmente está proyectado en cinco años y 303 millones de dólares. Esa cifra equivale al 30% del límite salarial, y para aspirar a él (de inicio, su tope es del 25% del salary cap) hay que acumular premios de primerísima línea: el DPOY, los All-NBA…
Sin embargo, ganar el DPOY o entrar en un All-NBA no califica automáticamente para ese 30%. En el caso del pívot galo, también debería haber logrado una de esas distinciones en su segunda temporada para sellar el 30% de forma anticipada. Algo que no sucedió.
Pero hay una forma de blindar esa extensión de 300 kilos. Un atajo: ganar el MVP este mismo año. De lo contrario, necesitará otra temporada saludable (2026–27) en la que al menos entre en un Quinteto All-NBA.





