Victor Wembanyama llegó a la NBA prometiendo convertirse en un nuevo talento generacional, y en estos primeros meses de competición todo apunta a que la cosa va por buen camino. No obstante, el francés no quiere que esa promesa o el hecho de haber sido elegido en la primera posición del draft le proporcionen un trato especial en comparación a sus compañeros. Y así lo reflejó en sus declaraciones tras la derrota de los Spurs en Atlanta.
Los texanos jugaron una primera parte desastrosa que les hizo irse al descanso con una desventaja de 35 puntos (69-34), y el francés, que no anotó en los dos primeros cuartos, estaba mostrando un desempeño muy mejorable. En vista de esta situación, Popovich optó por dejarlo en el banquillo cuando dio comienzo la segunda mitad junto a otros de los titulares, y Wemby reconoció que prefiere ser entrenado de esta manera a ser titular por decreto.
«Me gusta que me entrenen así. Sentir que mi posición está amenazada, y si hace falta, que me manden a la G League si no estoy jugando bien» comentó. «Me gusta cuando mis errores tienen consecuencias».
La actitud de Victor en pista demostró que la decisión de Popovich le sirvió como motivación, pues con 26 tantos en la segunda parte comandó la reacción de unos Spurs que estuvieron cerca de lograr un milagro. San Antonio llegó a colocarse a solo 6 puntos de diferencia en el último cuarto, pero la diferencia a remontar era demasiado grande y terminaron cayendo por 109-99.
Wembanyama ha dejado ver desde una etapa muy temprana de su carrera que tiene una mentalidad muy centrada, que no se deja llevar por grandes por los flashes y los grandes titulares y que está de verdad deseando trabajar para mejorar y ganarse en pista todo lo que se dice de él fuera de ella. Y declaraciones como esta, que fueron recibidas entre risas por los periodistas presentes pero que él dijo con total seriedad, son un ejemplo.
(Fotografía de portada: Alex Slitz/Getty Images)